MISTERIO

las leyendas sobre estas estrellas podrían ser las más antiguas del mundo


El origen de las leyendas sobre este cúmulo estelar se remontaría hasta los 100.000 años de antigüedad.

Pleyades.

Las Pléyades o Las siete hermanas (Messier 45 o M45) es un cúmulo estelar abierto que contiene estrellas calientes de tipo espectral B, de corta edad, ubicadas en la constelación de Tauro. FOTO: Las Pléyades fotografiadas por el telescopio espacial Hubble.

En el cielo septentrional de diciembre hay un hermoso cúmulo de estrellas conocido como las Pléyades, o las «siete hermanas». Mire con atención y probablemente contará seis estrellas. Entonces, ¿por qué decimos que hay siete?

Muchas culturas de todo el mundo se refieren a las Pléyades como «siete hermanas» y también cuentan historias bastante similares sobre ellas. Después de estudiar el movimiento de las estrellas muy de cerca, un par de investigadores australianos creen que estas historias pueden remontarse a 100.000 años atrás, cuando el cúmulo estelar se veía bastante diferente.

Las hermanas y el cazador

En la mitología griega, las Pléyades eran las siete hijas del titán Atlas, quien se vio obligado a sostener el cielo por la eternidad y, por lo tanto, no pudo proteger a sus retoños. Por esta razón y para salvarlas de ser violadas por el cazador Orión, Zeus las transformó en estrellas.

Pero la historia también dice que una hermana se enamoró de un mortal y se escondió, por lo que solo vemos seis estrellas.

Las Pléyades en la mitología griega. Crédito: Dorling Kindersley.

Una historia similar se encuentra entre los grupos aborígenes de Australia. En muchas culturas aborígenes australianas, las Pléyades son un grupo de niñas y a menudo se las asocia con ceremonias e historias sagradas de mujeres.

Las Pléyades también son importantes como un elemento de los calendarios aborígenes y la astronomía, y para varios grupos su primera salida al amanecer marca el comienzo del invierno.

Cerca de las Siete Hermanas en el cielo se encuentra la constelación de Orión, que a menudo se llama «la cacerola» en Australia. En la mitología griega, Orión es un cazador. De igual manera, esta constelación suele ser un cazador en las culturas aborígenes, o un grupo de jóvenes lujuriosos.

Orión, el cazador.

La escritora y antropóloga Daisy Bates informó que la gente del centro de Australia consideraba a Orión como un «cazador de mujeres», y específicamente de las mujeres de las Pléyades. Muchas historias aborígenes dicen que los niños, o el hombre, en Orión están persiguiendo a las siete hermanas —y una de las hermanas ha muerto, se está escondiendo, es demasiado joven o ha sido secuestrada, por lo que nuevamente solo seis son visibles—.

La hermana perdida

Se cuentan historias similares de la «Pléyade perdida» en otras culturas —como la europea, africana, asiática, indonesia, y nativo americana—. Todas consideran que el cúmulo tiene siete estrellas, pero reconocen que normalmente solo seis son visibles, y luego tienen una historia para explicar por qué la séptima es invisible.

Varias tribus nativo americanas tienen historias similares a las griegas o australianas sobre las Pléyades.

Pero… ¿por qué las historias de los aborígenes australianos son tan similares a las griegas? Los antropólogos solían pensar que los europeos podrían haber traído el mito griego a Australia, donde los aborígenes lo adaptaron para sus propios fines.

No obstante, las historias aborígenes parecen ser muchísimo más antiguas que el contacto europeo. Y hubo poco contacto entre la mayoría de las culturas aborígenes australianas y el resto del mundo durante al menos 50.000 años. ¿Entonces cómo se explican los asombrosos paralelismos?

Interpretación de la constelación de Orión del pueblo Yolngu del norte de Australia. Las tres estrellas del cinturón de Orión son tres jóvenes que fueron a pescar en una canoa y capturaron un pez rey prohibido, representado por la Nebulosa de Orión. Crédito: Ray Norris (basado en relatos orales y escritos de Yolngu).

Los astrónomos Barnaby y Roy Norris, de la Universidad Occidental de Sídney, sugieren una explicación.

Todos los humanos modernos descienden de personas que vivieron en África antes de que comenzaran sus largas migraciones a los rincones más lejanos del mundo hace unos 100.000 años. ¿Podrían ser tan antiguas estas historias de las siete hermanas? ¿Todos los humanos llevaron estas historias con ellos mientras viajaban a Oceanía, Europa y Asia?

Estrellas en movimiento

Mediciones cuidadosas con el telescopio espacial Gaia y otros, muestran que las estrellas de las Pléyades se mueven lentamente en el cielo. Una estrella, Pleione, está ahora tan cerca de la estrella Atlas que parecen una sola a simple vista.

Crédito: Ray Norris.

Pero si tomamos lo que sabemos sobre el movimiento de los astros y retrocedemos 100.000 años, Pleione estaba más lejos de Atlas y habría sido fácilmente visible a simple vista. Entonces, hace 100.000 años, la mayoría de la gente habría visto siete estrellas en el cúmulo.

Los investigadores creen que este movimiento de las estrellas puede ayudar a explicar dos enigmas: la similitud de las historias griegas y aborígenes sobre estas estrellas, y el hecho de que tantas culturas llaman al cúmulo «siete hermanas» aunque solo vemos seis de ellas hoy.

Crédito: Ray Norris.

¿Es posible que las historias de las Siete Hermanas y Orión sean tan antiguas que nuestros antepasados se las contaban entre ellos alrededor de fogatas en África, hace 100.000 años? ¿Podría ser esta la historia más antigua del mundo?

Fuente: ScienceAlert/The Conversation. Edición: MP.





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