Wilbert B. Smith y el estudio canadiense que concluyó que los ovnis eran extraterrestres
Cuando en EE.UU. se estudiaban las oleadas de ovnis por medio de los proyectos Sign y Grudge —antecesores del famoso Blue Book—, en el país vecino del norte un hombre se encargaría de hacer lo propio, llegando a la conclusión de que estos objetos eran de origen extraterrestre y su propulsión dependía del magnetismo.
Nacido en 1910 en la región de Alberta, Canadá, Wilbert Brockhouse Smith mostró desde temprana edad grandes dotes intelectuales y una curiosidad científica excepcional —llegando a escribir un tratado sobre la idea del movimiento perpetuo con apenas 15 años—. Esta misma curiosidad sería lo que lo llevaría, títulos en ingeniería eléctrica y más de tres decenas de años después, a presentar una solicitud para utilizar las instalaciones del Departamento de Transporte (DoT) para estudiar ese fenómeno que tenía tan preocupados a los norteamericanos, los ovnis.
El que al momento de hacer esta solicitud fuera ingeniero de radio senior de la Sección de Transmisiones y Mediciones del DoT, facilitó las cosas. Así, el 2 de diciembre de 1950 se aprobó formalmente la susodicha petición, naciendo el llamado Proyecto Magnet. El nombre se debe a que Smith pensaba que la propulsión de los ovnis en nuestra atmósfera podía tener algo que ver con algún tipo de tecnología capaz de aprovechar el campo magnético terrestre.
La intención del programa era muy pragmática: recopilar datos sobre los ovnis y aplicarlos a la ingeniería y la tecnología. El objetivo, muy ambicioso: descifrar la clave de una nueva fuente de energía.
Atrayendo ovnis
El proyecto, una empresa a pequeña escala, utilizó las instalaciones del DoT, con cierta asistencia del personal de la Junta de Investigación de Defensa (DRB) y el Consejo Nacional de Investigación.
En 1952, Smith emitió un informe preliminar en el que argumentaba que los ovnis probablemente provenían de fuentes extraterrestres inteligentes y casi con seguridad manipulaban el magnetismo para volar. Asimismo, afirmó que había tomado posesión de una pieza real de un ovni que le había sido prestada por el gobierno de los EE.UU. después de derribar un platillo volador. Según él, esta pieza luego iría a una organización de alto secreto, y él no podría revelar quiénes eran o qué tipo de información se había obtenido del artefacto.
Ese mismo año, el gobierno canadiense establecería un proyecto complementario —o tal vez supervisor del principal— llamado Second Storey, con Smith igualmente involucrado. Consistía en un grupo de científicos y oficiales militares que se reunían periódicamente para considerar la cuestión de los ovnis y recomendar la acción del gobierno.
Ya en 1953, el Proyecto Magnet instalaría un observatorio en Shirleys Bay, en las afueras de Ottawa, para estudiar informes de avistamientos de ovnis, creyendo que estos emitían características físicas que podrían medirse.
Smith y su equipo realizaron una serie de experimentos para intentar atraer ovnis al área utilizando su equipo recién instalado. Después de meses de actividad potencial de ovnis registrada en el área, la instalación pronto tuvo su ocurrencia más inusual. A las 3:01 p.m. del 8 de agosto de 1954, la instrumentación de la instalación de Shirleys Bay registró una perturbación inusual. En palabras de Smith, «el gravímetro se volvió loco», ya que se registró una desviación mucho mayor de lo que podría explicarse por la interferencia convencional, como el paso de un avión.
Los investigadores salieron corriendo del edificio para ver la nave que estaba creando una lectura tan enorme en su equipo. Una vez fuera, se sintieron decepcionados al encontrar un cielo muy nublado con visibilidad limitada. Cualquier tipo de nave que estuviera allí arriba estaba bien escondida bajo la cubierta de nubes. La única evidencia que tenían de este gran ovni era la desviación registrada en el papel registrador gráfico.
Dos días después, las instalaciones de investigación de Shirleys Bay se cerraron abruptamente por orden del DoT. Muchos especulan que los hallazgos y el extraño suceso impulsaron el proyecto a pasar a la clandestinidad, y todos los descubrimientos ingresaron al estado de operación TOP SECRET en otros lugares.
Antigravedad
A Smith se le permitió quedarse en Shirleys Bay si así lo deseaba, pero se detuvieron todos los fondos del gobierno para llevar a cabo su investigación ovni. Sin subsidios, continuó su investigación financiado por «otras fuentes».
Fue en este momento cuando comenzó a desarrollar lo que, según él, era un innovador dispositivo antigravedad.
En una presentación de 1959, el ingeniero declaró: «Hemos realizado experimentos que muestran que es posible crear gravedad artificial (no fuerza centrífuga) y alterar el campo gravitatorio de la Tierra. Esto lo hemos hecho. Es un hecho. El siguiente paso es aprender las reglas y hacer la ingeniería necesaria para convertir el principio en un hardware funcional».
Cuando Smith estaba a punto de terminar el trabajo en este dispositivo antigravedad, contrajo cáncer y murió a la edad de 52 años el 27 de diciembre de 1962. Su trabajo sobre ovnis y dispositivos antigravedad se detuvo y el centro de investigación en Shirleys Bay fue cerrado.
El edificio del Proyecto Magnet en el que trabajó aparentemente todavía existía hasta 2011 —simplemente marcado como Edificio 67— en el complejo del Departamento de Defensa Nacional de Shirleys Bay, ahora conocido como «Investigación y Desarrollo de Defensa de Canadá», en la avenida Carling. Tras esa fecha, el edificio ovni fue demolido, quedando nada más que un lote vacío.
Hermanos del espacio y el Lado Superior
Cabe destacar que, tal vez obsesionado con el asunto, Smith sobrepasó límites físicos insospechados durante sus últimos años de vida. Y es que la idea sobre el dispositivo de antigravedad pudo provenir de una fuente —literalmente— «superior». Como ejemplo de esto último, puede ponerse a consideración su afirmación de que los ovnis estaban vinculados a fenómenos psíquicos. Pero no solo eso, él mismo había logrado establecer un contacto con los «hermanos del espacio» que se comunicaban y le enviaban mensajes a través de la telepatía.
En referencia a esto, el ingeniero canadiense escribió una serie de artículos para Topside, la publicación del Ottawa New Sciences Club que él mismo fundó, describiendo la filosofía de los «hermanos del espacio». Posteriormente, los artículos se recopilaron y publicaron póstumamente en 1969 con el título The Boys from Topside. (‘Los Chicos del Lado Superior’).
NOTA: Los archivos y documentos emitidos durante el Proyecto Magnet están disponibles actualmente para su consulta física en las colecciones especiales de la Universidad de Ottawa. Mystery Planet ha tenido acceso a la versión digitalizada de estos archivos gracias a una cortesía de dicha universidad, que nos cedió el material para escribir este artículo. No obstante, por el momento no tenemos el permiso requerido para ponerlos a disposición del público.
Por MysteryPlanet.com.ar.