MISTERIO

Texto más antiguo escrito en vascónico es encontrado en «la mano de Irulegi»

«Sorioneku» (de buena fortuna), esta es la primera de las cinco palabras que ha podido ser descifrada, en la que ya se conoce como la «mano de Irulegi». Se trata de una representación en bronce de esa extremidad, diseñada para colgar en la puerta de entrada de una casa, probablemente a modo de objeto ritual protector del hogar.

La Mano de Irulegi.

Su antigüedad, primer tercio del siglo I a.C., la convierte en un hallazgo excepcional, ya que se trata del documento más antiguo y también el más extenso escrito en lengua vascónica —antecesora del euskera—. Junto a otros hallazgos, viene a confirmar el uso de la escritura por parte de los antiguos pobladores de esta zona, que se estima serían los vascones.

La mano ha sido encontrada en el marco de las excavaciones que se están llevando a cabo en el poblado de Irulegi, en la base del castillo del mismo nombre.

Lugar del hallazgo.

Y si bien el hallazgo en sí fue realizado el 18 de junio de 2021, la inscripción en la mano no ha sido descubierta hasta el pasado 18 de enero de 2022, cuando se iniciaron las labores de limpieza y restauración de la pieza. Desde entonces viene siendo investigada por un equipo multidisciplinar de arqueólogos, geólogos, restauradores, químicos, epigrafistas y lingüistas.

Buena fortuna

La pieza en cuestión es una lámina de bronce. La lámina es lisa en el lado de la palma, pero en el lado del dorso presenta la forma de las uñas, aunque no se han conservado, debido a su fragilidad, las correspondientes a los dedos anular, corazón e índice. Sus medidas actuales son 143,1 mm de altura, un grosor de 1,09 mm y una anchura de 127,9 mm. Su peso alcanza 35,9 g.

En el centro del extremo cercano a la muñeca presenta una perforación y el lugar en el que se encontró, su morfología y decoración, así como la inscripción confirman que se trata de un objeto ritual que se colgaba en la puerta de entrada de la vivienda, con el fin de que protegiera el hogar.

La mano de bronce antes de ser limpiada y restaurada.

La inscripción consta de cinco palabras (40 signos) distribuidas en cuatro líneas. El sistema gráfico empleado para escribir el texto pertenece al sistema ibérico. Pero presenta algunas características que llevan a catalogarlo como un sistema específico del territorio vascón.

Destaca el parecido entre la primera palabra —sorioneku— y el vocablo vasco zonioneko (‘de buena fortuna’, ‘de buen agüero’). El resto de la inscripción no ha podido ser descifrada hasta el momento.

Detalle de la inscripción.

En consecuencia, la «mano de Irulegi» introduce novedades significativas en el mundo arqueológico y lingüístico. Por un lado, confirma la existencia de un sistema gráfico específico, derivado del signario Ibérico, llamado «signario vascónico». Además, certifica el empleo de la lengua vascónica en el área geográfica en el que ha sido descubierta a inicios del siglo I a.C.; es decir, hace más de 2.000 años.

Según los investigadores, la inscripción representa el texto antiguo más extenso en lengua vascónica conocido hasta el momento. Junto con los testimonios de las monedas acuñadas en esta zona y otros epígrafes, cuya atribución es debatida —el mosaico de Andelo, el bronce de Aranguren y una inscripción sobre piedra de Olite—, viene a mostrar el uso de la escritura por parte de los antiguos vascones.

El testimonio supone también una singularidad por lo que respecta a la tipología y morfología del soporte (una mano clavada con los dedos hacia abajo) y a la técnica inscriptórica empleada (punteado después de un esgrafíado).

El proyecto de investigación ha sido promovido por el Ayuntamiento del Valle de Aranguren y cuenta con subvención del Gobierno de Navarra. La campaña arqueológica la realiza la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

Fuente: Aranzadi. Edición: MP.