Una extraña web
Iker Jiménez ha recuperado, después de muchos años, el esqueleto de una prehistórica página web. Aquellos píxeles que en 1997 encerraban información sobre ufología, astronomía, eclipses o conspiraciones fueron el germen de lo que años después se convertiría en una estrecha amistad entre dos personas entusiastas. Pero no sólo eso: Algo tan simple como un fugaz cruce de correos electrónicos fue capaz de demostrar algo más: Que el azar no existe, y que todas nuestras acciones parecen seguir un plan trazado por hilos invisibles.
“Guillermo León es un auténtico héroe de la red y quería dedicarle esta primera historia mágica. Porque las historias mágicas como esta nos demuestran que las cosas imposibles ocurren. Que el azar es una forma de llamar a lo enigmático. Que hay personas que están predestinadas a encontrarse. Y no son locuras mías.”
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