MISTERIO

Hubble fotografía un «ojo de cerradura cósmico» en lo profundo del espacio

¿Qué llave abrirá esta asombrosa cerradura en el tejido del espacio-tiempo?

Descrito por los expertos como un «ojo de cerradura cósmico», el fenómeno captado por el telescopio espacial es lo que se conoce como una nebulosa de reflexión —parte de los desechos dejados por la formación de una estrella recién nacida o, en este caso, un pequeño sistema estelar múltiple conocido como V380 Orionis en la constelación de Orión—.

El objeto celestial fantasmal que ves aquí, llamado NGC 1999, está a unos 1.350 años luz de nuestro planeta; no muy lejos de la Nebulosa de Orión, una fábrica de estrellas de tamaño significativo que resulta ser la más cercana de su tipo a la Tierra.

Esa brecha en el medio de la nebulosa de reflexión es realmente una parte vacía del espacio, aunque los astrónomos inicialmente pensaron que podría ser un glóbulo de Bok —una nube densa y fría, compuesta de gas, moléculas y polvo, que parece bloquear la luz de fondo—.

Crédito: ESA/Hubble & NASA, ESO, K. Noll.

Rodeando el agujero podemos ver una nube de polvo que refleja la luz de la estrella V380 Orionis, que es visible cerca del centro del ojo de la cerradura cósmica. De ahí proviene el nombre de nebulosa de reflexión.

Las agencias espaciales lo describen como «como una niebla que se enrosca alrededor de una farola», pero hasta el momento se desconoce el motivo del gigantesco espacio en medio de la nube. Sin embargo, si estuviéramos filmando una película de ciencia ficción, podríamos decir que es la apertura perfecta para que lleguen los extraterrestres, o un lugar ideal para colocar un portal a otro universo.

Habiendo sido capturada por primera vez por la Cámara Planetaria de Campo Amplio 2 en Hubble en 1999, la imagen fue objeto de observaciones de seguimiento de telescopios, incluido el Observatorio Espacial Herschel de la ESA. La imagen final y la historia detrás de ella es realmente un esfuerzo grupal de numerosos instrumentos.

Hubble ha estado capturando las estrellas y las galaxias que nos rodean durante más de 30 años, y todavía se mantiene fuerte en su tarea de ayudar a los científicos a profundizar su comprensión del universo.

Fuente: ESA. Edición: MP.