El volcán indonesio hijo del destructivo Krakatoa entra en erupción
El volcán indonesio Anak Krakatau (en español, hijo del Krakatoa), el mismo que en 2018 causó 439 muertos al provocar un tsunami, expulsó nubes de ceniza y humo a más de 500 metros de altura y magma por su ladera tras entrar en erupción, según informaron este sábado las autoridades locales.
El servicio de vulcanología de Indonesia señaló en un informe que el volcán, uno de los más activos del país, entró en erupción anoche dos veces y durante un total de casi 40 minutos.
Afortunadamente y a pesar de la magnitud de la explosión, aseguran que no provocaría una reacción volcánica en la isla; así lo explicó el vulcanólogo, Devy Kamil: «La erupción de Anak Krakatau no desencadenará otra erupción volcánica».
En Indonesia, Anak #Krakatoa regresa a la actividad con una erupción que generó una columna eruptiva de hasta 15 km de altura.
En diciembre de 2018, una serie de erupciones colapsaron el edificio volcánico generando un tsunami donde más de 400 personas perdieron la vida. pic.twitter.com/BRXIa4Fann
— SkyAlert (@SkyAlertMx) April 11, 2020
El sitio Volcano Discovery, escribió sobre este acontecimiento: «Esta parece ser la fase eruptiva más fuerte desde la violenta actividad freatomagmática después del colapso parcial del volcán el 22 de diciembre de 2018, que desencadenó un tsunami mortal que mató a cientos de personas en la costa oeste de Java».
Krakatoa #volcano (Indonesia): violent eruption, ash to 47,000 ft altitude – A large magmatic eruption is taking…https://t.co/9JjDkOGpjB
— VolcanoDiscovery (@volcanodiscover) April 10, 2020
Devy Kamil Syahbana, otro vulcanólogo, consideró como «normal» la actividad volcánica. «Cuando ocurren erupciones en algunos volcanes en Indonesia, eso es normal y en el país, todos los días hay una erupción volcánica», expresó.
Hijo del Krakatoa
Descubierto en 1927, el Anak Krakatau emergió de las aguas más de medio siglo después de la gran erupción del legendario Krakatoa, cuya caldera quedó derruida en 1883 tras una serie de masivas explosiones que costó la vida de más de 36.000 personas y cuyos efectos se sintieron alrededor del mundo durante semanas.
El 26 de agosto de 1883, tras meses de frenética actividad volcánica, el Krakatoa sufrió cuatro enormes explosiones (acompañadas cada una por enormes tsunamis) que provocaron el desplome de la mitad de la isla.
Según los registros históricos, la explosiones fueron tan violentas que se escucharon a 5.000 kilómetros de distancia y la ceniza llegó a los 80 kilómetros de altura.
Otros datos aseguran que las erupciones fueron similares a una bomba de 200 megatones, lo que equivale a 13.000 veces la bomba nuclear lanzada contra la ciudad japonesa de Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial.
Un año después del estallido del Krakatoa las temperaturas mundiales bajaron algo más de un grado. Se estima también que las olas gigantes de 1883 destruyeron casi 300 poblaciones y causaron la muerte de 36.417 personas.
Tras décadas de erupciones volcánicas submarinas surgió en el mismo lugar en 1927 el Anak Krakatau que en 2018 provocó un tsunami en el estrecho entre las islas de Sumatra y de Java con un saldo provisional de 222 muertos, 28 desaparecidos y 843 heridos.
Algunos geólogos creen que algún día el Anak Krakatau reventará con la misma fuerza que su predecesor.