MISTERIO

Científicos quieren interceptar a posibles visitantes interestelares antes que se escapen de nuestro sistema solar

Un equipo de científicos ha propuesto construir un «interceptor interestelar», una nave espacial capaz de acercarse al próximo asteroide, cometa, o «sonda alienígena» que ingrese al sistema solar.

Crédito: MysteryPlanet.com.ar.

Hasta ahora, los astrónomos han visto dos de estos objetos zumbando a través de nuestro sistema estelar: el visitante interestelar en forma de cigarro Oumuamua —que fue visto por primera vez en octubre de 2017 y se especuló con que podía ser una nave alienígena—, y el cometa 2I/Borisov, que los astrónomos primero vieron en agosto de 2019.

Enviar una sonda para investigar los objetos interestelares permitiría a los astrónomos fotografiar sus superficies con mayor precisión y potencialmente incluso tomar muestras de los gases que se filtran de los cometas intrusos como 2I/Borisov. Sin embargo, cuando los telescopios detectan tales objetos interestelares, es demasiado tarde para diseñar, construir y lanzar una nave espacial para perseguirlos, por lo que estos viajeros terminan navegando a través de nuestro sistema estelar y llevándose consigo la mayoría de sus secretos cuando se van.

«Lurkeando»

Para solventar este problema, investigadores liderados por Avi Loeb y Amir Siraj, de la Universidad de Harvard, redactaron y enviaron una propuesta a la base de datos de preimpresión arXiv el 3 de noviembre.

El artículo, que aún no ha sido revisado por pares, sugiere que una agencia espacial —como la NASA— debería construir y lanzar un interceptor interestelar que pueda esperar pacientemente en una órbita terrestre lejana. Luego, una vez que los astrónomos detectan un objeto interestelar entrante, la sonda puede volar rápidamente para interceptar al invasor en su camino a través del sistema solar.

El mejor lugar para colocar un interceptor interestelar en el espacio sería uno de los puntos de Lagrange de la Tierra, propusieron los autores. En estos puntos del espacio, la atracción gravitacional de dos grandes masas, en este caso la Tierra y el Sol, se anulan entre sí, lo que permite que objetos pequeños como satélites o asteroides permanezcan relativamente fijos en una posición.

Un diagrama que muestra los cinco puntos principales de Lagrange en el sistema Tierra-Sol. Los investigadores del estudio quieren utilizar el punto L2, que actualmente alberga satélites como el telescopio espacial James Webb, para almacenar el interceptor interestelar propuesto. Crédito: Equipo científico de la NASA/WMAP.

El equipo identificó el punto L2 Lagrange —que también alberga el telescopio espacial James Webb de la NASA— como el mejor lugar para estacionar la nave espacial porque permitirá que la sonda intercepte una amplia gama de trayectorias potenciales que las rocas espaciales extraterrestres pueden tomar a través de nuestro barrio cósmico.

El interceptor interestelar propuesto esperaría en modo de baja potencia, posiblemente durante décadas, hasta que se detecte un candidato adecuado, momento en el que los científicos podrían enviar la sonda a la mejor ubicación posible para aislar al intruso.

4 trillones de visitantes

Pero es posible que no necesitemos esperar tanto tiempo para que el próximo visitante venga a visitarnos.

Los astrónomos ya sospechan que múltiples objetos interestelares pasan desapercibidos a través del sistema solar cada año. De acuerdo al propio Avi Loeb, la cifra de visitantes podría ser tan elevada como 4 trillones —entre ellos posibles sondas extraterrestres—.

La construcción de nuevos telescopios de última generación, como el Observatorio Vera C. Rubin en Chile, que se espera que esté en pleno funcionamiento a principios de 2024, permitirá a los científicos detectar más de estos objetos que nunca.

Los autores del nuevo estudio predijeron que cuando el nuevo observatorio de Chile esté en pleno funcionamiento, detectará entre uno y 10 objetos interestelares cada año. Por lo tanto, los investigadores concluyeron que existe un 95 % de posibilidades de que un intruso similar a Oumuamua pueda ser detectado y examinado por un posible interceptor interestelar en la próxima década.

Ahora es el momento perfecto para construir un interceptor interestelar, argumentaron los investigadores, porque podría lanzarse e instalarse en órbita cuando tengamos la capacidad de detectar más objetos interestelares.

Fuente: Live Science. Edición: MP.