Descarga los archivos de la CIA sobre la muerte de Lady Di
La muerte de la princesa Diana de Gales sigue envuelta en un aire de complot, y todas las circunstancias llevan a pensar que se trató de algo más que un simple accidente. Los documentos que ponemos a vuestra disposición en este artículo han sido recientemente obtenidos mediante una solicitud de Ley por la Libertad de la Información (FOIA), y describen qué tan involucrada estuvo la inteligencia británica y estadounidense en lo sucedido.
En 1998, nuestro colaborador John Greenewald, del sitio The Black Vault, solicitó a la CIA todos los registros relacionados con la muerte de la princesa Diana. En aquel entonces, la agencia no confirmó ni negó la existencia de registros al respecto, algo denominado como la «respuesta de Glomar».
Dadas las teorías de conspiración que rodean la muerte de Lady Di, era una reacción bastante extraña para la solicitud. El intento quedó estacado allí por dos décadas hasta que, en 2018, Greenewald volvió a contactar a la CIA requiriendo la misma información y además preguntando sobre el estado de la solicitud original.
Recientemente, y para sorpresa de nuestro amigo, la agencia respondió diciendo que le había enviado los archivos hace un par de años, archivos que parecen haberse perdido en tránsito, pues jamás fueron recibidos.
«Entonces pedí que me los enviaran de nuevo, ya que no tenía ningún indicio de que hubieran llegado. Esta es una de esas solicitudes que definitivamente destacaría si los archivos aparecieran en mi buzón», comenta Greenewald a Mystery Planet. «Me sorprendió ver, cuando finalmente me reenviaron los archivos, que la CIA había tardado un poco más de dos semanas en procesarlos en 2018. Queda para el recuerdo, dada la historia de solicitudes que he tenido con la agencia, que justo estos archivos se perdieran en el correo».
Descarga de los documentos
A continuación, encontrarán los registros (en PDF) de la CIA relacionados con la muerte de Lady Di. Cabe destacar que la agencia todavía se niega a reconocer si existe un documento adicional —más allá de lo que sienten que ya es un vínculo reconocido públicamente entre la agencia y el suceso—. Aunque algunos archivos son del Servicio de Información de Difusión Extranjera (FBIS), o simplemente artículos de periódicos, otros no lo eran.
Todo lo obtenido por Greenewald en esta ocasión está disponible para su descarga en el siguiente enlace:
«Tal vez en 10 años, vuelva a intentar obtener los registros que faltan», concluyó.
Fuente: The Black Vault. Edición: MP.