Avistan un planeta bebé creciendo alrededor de una estrella distante
Observaciones realizadas con el Very Large Telescope (VLT), del Observatorio Europeo Austral (ESO), han captado la imagen de un planeta naciendo alrededor de la joven estrella AB Aurigae, a unos 520 años luz de la Tierra en la constelación de Auriga (El Cochero).
Con el potente sistema de captación de imágenes de SPHERE, los astrónomos pudieron ver la luz más débil proveniente de los pequeños granos de polvo y las emisiones del disco interior. Así, confirmaron la presencia de los brazos espirales detectados por primera vez por ALMA y también vieron otra característica destacada: un «giro», que indica la presencia de un planeta formándose en el disco.
«Algunos modelos teóricos de formación planetaria plantean la presencia de ese giro», explica Anne Dutrey, del Laboratorio de Astrofísica de Burdeos (LAB), en Francia, que también participó en el estudio. «Se correspondería con la conexión de dos espirales, una girando hacia el interior de la órbita del planeta, la otra expandiéndose hacia afuera, que se unen en la ubicación del planeta. Las espirales hacen que el gas y el polvo del disco acreten hacia el planeta en formación y lo hagan crecer».
El «planeta bebé» se está formando a una distancia relativamente lejana de AB Aurigae —cerca de 30 veces la distancia Tierra-Sol, o el equivalente a la distancia de Neptuno hasta el Sol—.
Las nuevas observaciones de VLT podrían terminar arrojando algo de luz sobre la formación planetaria, que hasta ahora permanece en una oscura nebulosa para los astrónomos.
«Se han identificado miles de exoplanetas, pero poco se sabe sobre cómo se forman», afirma Anthony Boccaletti, quien ha dirigido la investigación.
Actualmente, ESO está construyendo el Telescopio Extremadamente Grande (ELT) de 39 metros, que se basará en el trabajo de vanguardia de ALMA y SPHERE para estudiar mundos extrasolares. Este potente telescopio permitirá a los astrónomos obtener vistas aún más detalladas de los planetas en ciernes. «Deberíamos ser capaces de ver de forma más directa y precisa cómo la dinámica del gas contribuye a la formación de planetas», concluye Boccaletti.
El nuevo estudio ha sido publicado en la revista especializada Astronomy & Astrophysics.
Fuente: ESO.