Kepler-88 d, un «dios gravitacional» tres veces más grande que Júpiter
Al parecer el peso pesado Kepler-88 c, que orbita una estrella como la nuestra llamada Kepler-88, ya no es el dios gravitacional de los planetas de su sistema. De acuerdo a un nuevo estudio, un nuevo mundo tres veces más masivo de Júpiter le ha quitado ese puesto.
Nuestro sistema planetario tiene un «rey» o «dios». El planeta Júpiter, llamado así por el dios de la mitología romana, es el que mayor dominio tiene sobre los demás planetas, debido a su influencia gravitatoria. Con el doble de la masa de Saturno (el más masivo después de él) y 300 veces la de la Tierra, Júpiter, con el más mínimo movimiento, se hace sentir en todos los demás planetas. De hecho, se cree que Júpiter es responsable del pequeño tamaño de Marte, de la presencia del cinturón de asteroides, y de una cascada de cometas que llevaron agua a la joven Tierra.
Pero… ¿tienen otros sistemas planetarios «dioses» gravitacionales como Júpiter?
Un equipo de astrónomos dirigido desde el Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái (UH IfA) ha descubierto un planeta con tres veces la masa de Júpiter en un sistema planetario distante.
El hallazgo se basa en el análisis de seis años de datos recolectados en el Observatorio W. M. Keck en Mauna Kea, Hawái. Utilizando el espectrómetro HIRES del telescopio Keck I de 10 metros de diámetro, el equipo ha comprobado que el planeta, llamado Kepler-88 d, orbita su estrella cada cuatro años, y que su órbita no es circular, sino elíptica. Con sus tres veces la masa de Júpiter, Kepler-88 d es el planeta más masivo de este sistema, y no otro planeta al que se consideraba el más masivo del sistema.
Este sistema, Kepler-88, ya era famoso entre los astrónomos por dos planetas que orbitan mucho más cerca de la estrella de lo que lo hace Kepler-88 d. Esos dos mundos son Kepler-88 b y Kepler-88 c. En astronomía, se suele bautizar a los planetas con el nombre de su estrella seguido de una letra minúscula. Esta letra se asigna por orden alfabético en el orden de su descubrimiento.
Esos dos planetas tienen una fuerte y llamativa interacción. El planeta b, algo más pequeño que Neptuno, orbita la estrella en solo 11 días, que es casi exactamente la mitad del período orbital de unos 22 días del planeta c, cuya masa es similar a la de Júpiter. El planeta más exterior de estos dos, Kepler-88 c, es veinte veces más masivo que el planeta b, por lo que su fuerza provoca cambios perceptibles en el tiempo consumido por el planeta más interior en las fases de su ciclo orbital.
El planeta recién descubierto añade otra vuelta de tuerca a las interacciones gravitatorias entre los mundos de este sistema planetario.
«Con tres veces la masa de Júpiter, Kepler-88 d ha sido probablemente más influyente en la historia del sistema Kepler-88 que el otrora rey, Kepler-88 c, que tiene solo la masa de Júpiter», subraya Lauren Weiss, del equipo de investigación. «Así que parece que Kepler-88 d es el nuevo monarca supremo de este imperio planetario».
Fuente: Space.com. Edición: NCYT.