Werner Herzog cree que el plan de Elon Musk para colonizar Marte es un error obsceno
El célebre director, guionista, productor y actor alemán, ha expresado que Elon Musk está equivocado con sus pretensiones de crear ciudades en Marte, y que en su lugar debería concentrarse en resolver los problemas de nuestro planeta.
El CEO de SpaceX tiene un plan para enviar a los primeros humanos a Marte a mediados de la década de 2020, utilizando el cohete Starship actualmente en desarrollo. Una vez allí, la idea es construir una ciudad autosuficiente con un millón de habitantes para 2050.
Pero el famoso director de cine ha declarado ante la revista Inverse que hay una gran falla en la segunda mitad del plan de Musk. En una dura crítica, describió la idea como «una obscenidad» y dijo que los humanos «no deberían ser como las langostas».
Werner Herzog también comparó el plan de Musk con el surgimiento y colapso del comunismo y el fascismo en el siglo XX. El siglo XXI acabará «rápidamente» con «utopías tecnológicas como colonizar Marte», sentenció.
Pero el artista alemán no se opone en absoluto a ir a Marte. De hecho, ha manifestado que «le encantaría ir al planeta rojo con una cámara y científicos». Pero la visión a largo plazo de una ciudad allí le parece un «error».
La principal preocupación de Herzog es que la humanidad debería «buscar mantener nuestro planeta habitable», en lugar de intentar colonizar otro.
«En resumen, Marte no es un lugar habitable. No hay agua líquida en la superficie ni aire para respirar. El viento solar significa que los habitantes estarían fritos como en un microondas», señaló Herzog.
Respondiendo a las críticas
Musk ha respondido a este tipo de críticas antes. En 2018, compartió una investigación que sugiere que existe hielo de agua en Marte en el cráter Korolev, e insinuó que el planeta «necesita un calentamiento». Con el tiempo, los investigadores han detectado más de 1,2 millones de millas cúbicas de hielo de agua en o cerca de la superficie de Marte.
También ha planteado en reiteradas ocasiones un plan para calentar el planeta y liberar dióxido de carbono almacenado, citando un artículo de investigación de 1993 como evidencia de que funcionaría. Afirma que hacerlo permitiría a los humanos caminar alrededor de Marte con solo un aparato de respiración.
Esta afirmación es controvertida, por decir lo menos. Un estudio de 2018 descubrió que si los científicos liberaran las reservas de dióxido de carbono de Marte, se generaría una atmósfera de alrededor de 15 milibares de presión, muy por debajo de los 1000 milibares que se encuentran al nivel del mar en la Tierra. Musk respondió a la investigación escribiendo que «hay una cantidad masiva de CO2 en Marte adsorbido en el suelo que se liberaría al calentarse», pero faltan pruebas de ello.
Los investigadores también han expresado su preocupación por los efectos de la radiación espacial en Marte. Musk dijo en 2016 que «no es mortal» y «no es un gran problema», pero los estudios realizados en la Estación Espacial Internacional y la Tierra sugieren que el tiempo que se pasa en el espacio tiene consecuencias importantes para la salud. Para solucionar el problema, en 2017 Musk propuso refugios para tormentas solares en las naves, diseñados para funcionar como los primeros hábitats. Los científicos de la NASA también han propuesto un escudo magnético para protegerse de los vientos solares.
Otro problema que Herzog tiene con las ambiciones de Musk es el plan de usar la nave espacial recargable para volar a Marte, establecer una base y los medios para crear más combustible y luego dejar que las naves regresen a casa o se aventuren más lejos estableciendo bases a lo largo del camino.
Si bien el plan de Musk para una «especie multiplanetaria» es ambicioso y podría funcionar en teoría, Herzog no está convencido.
«Creo que Elon se estiliza a sí mismo como una especie de visionario tecnológico», dice Herzog. «Porque tiene que vender sus coches eléctricos, es maravilloso que lo haga. Tiene que vender sus cohetes reutilizables. Es maravilloso que lo esté haciendo. Pero no estoy de acuerdo con él cuando postula y predica sobre la colonización de Marte».
«Y tengo que decírselo no solo a Elon Musk, sino a todo el mundo. Y por eso lo digo de la manera más sencilla posible: es una obscenidad. El solo pensarlo es una obscenidad», agregó.
Arreglar la Tierra
Musk ha sido criticado antes por centrarse en trasladarse a Marte en lugar de arreglar la Tierra. En una aparición en el escenario de 2019 con Jack Ma, el multimillonario chino le dijo que la Tierra «necesita más héroes mejorando las cosas todos los días».
El CEO de SpaceX respondió: «Creo que es importante que tomemos el conjunto de acciones que es más probable que mantengan la conciencia en el futuro; en otras palabras, en caso de que algo le pase a la Tierra».
Herzog comparó la visión utópica de Musk con la del comunismo y el fascismo, diciendo que «el siglo XX fue en su totalidad un error», que trajo «la desaparición de grandes utopías sociales tales como el comunismo como paraíso en la tierra».
«No, falló», apuntó Herzog. «Segundo fracaso: el fascismo, la raza superior aria dominaría y mejoraría nuestro planeta Tierra y la humanidad. Gracias a Dios, estas dos gigantescas utopías llegaron a su fin».
«Lo mismo sucederá con la ciudad de Musk en Marte. Nuestro siglo muy rápidamente pondrá fin a esa utopía tecnológica. Terminaremos con esta utopía muy, muy rápidamente dentro de este siglo», predijo.
Herzog ha hablado con el propio CEO de SpaceX sobre las ambiciones multiplanetarias. En el documental de 2016 Lo and Behold, Reveries of the Connected World, el artista le pidió un «boleto de ida» a Marte, y se postuló como candidato.
La respuesta de Musk en ese momento sugirió que él es consciente de que no todos comparten su entusiasmo: «Creo que vamos a querer ofrecer viajes de ida y vuelta porque muchas más personas estarían dispuestas a ir si piensan que, si no les gusta, pueden volver», dijo Musk.
Pero si la razón por la que la humanidad abandona la Tierra es porque nuestro propio planeta está hecho un desastre, regresar a casa podría ser más fácil de decir que de hacer.