Una extraña criatura gelatinosa aparece en la costa del estado de Washington
«Era una masa amorfa roja iluminada por el amanecer».
Una misteriosa criatura marina con muchos tentáculos, inicialmente descrita como «una gran masa roja», fue encontrada yaciendo en una roca de la costa del estado de Washington. Tras trascender el hecho, llamó la atención de expertos en cefalópodos a lo largo del país, quienes se preguntaron sobre la naturaleza de este gelatinoso animal.
Al principio la identidad de la bestia de 1 metro de largo fue elusiva; entre los candidatos propuestos estaban el pulpo rojo del Pacífico oriental (Octopus rubescens), el calamar vampiro (Vampyroteuthis infernalis), o el pulpo dumbo (Grimpoteuthis). Pero todos fueron descartados al final, lo que llevó a los científicos a otra especie aún más extraña: el pulpo de siete brazos (Haliphron atlanticus), un molusco cefalópodo del océano profundo que es raramente visto.
Ron Newberry, un residente de Whidbey Island, a unos 30 kilómetros al norte de Seattle, fue quien descubrió a la criatura antes de ir a pescar en la mañana del 29 de agosto. La marea era baja, exponiendo las rocas tapizadas con algas.
«Y allí estaba, esta masa roja de algo que parecía tener tentáculos», relató el pescador, que no dudó en tomarle varias fotografías y subirlas a las cuentas de Facebook e Instagram de Whidbey Camano Land Trust, una ONG de conservación de la naturaleza de la cual Newberry es gerente de comunicaciones.
Horas después, la marea subió y se llevó la difunta bestia de vuelta al océano.
La publicación en las redes sociales se volvió viral, alcanzando a más de 20.000 personas en pocos días. Una serie de expertos del Acuario de Seattle, la Universidad de Washington, la NOAA y el Instituto Smithsonian, colaboraron para identificar a la especie, concluyendo que se trataba efectivamente de un pulpo de siete brazos.
«Un profesor universitario me comentó que no sabía de ningún registro de que tales pulpos hayan sido avistados alguna vez en esta área del estado de Washington», señaló Newberry.
Una particular especie de pulpo
El pulpo de siete brazos es un animal que no se considera amenazado ni en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Sin embargo, el tamaño de su población es desconocido; y los científicos saben muy poco sobre su hábitat. Los sumergibles han grabado a esta especie nadando en la profundidad oceánica y en ocasiones embarcaciones pesqueras han capturado algunos adultos que pueden llegar a medir hasta 4 metros y pesar 75 kilos.
Asimismo, vehículos operados remotamente (ROVs) los han filmado en las costas de California y Hawái, alimentándose de medusas principalmente.
Las hembras del H. atlanticus son mucho más grandes que los machos, haciendo de esta especie uno de los ejemplos más claros de dimorfismo sexual entre los cefalópodos. La cabeza del macho (conocida como manto) tiene solo 10 centímetros de largo, mientras que la de la hembra alcanza los 69 centímetros.
Y, a pesar de su intrigante nombre, este pulpo no tiene solo siete brazos. Se lo denomina así porque, en los machos, el hectocotylus (un brazo modificado, usado en la fertilización) está enrollado en una bolsa debajo del ojo derecho. Debido al tejido gelatinoso de esta especie, el brazo es fácilmente pasado por alto dando la apariencia de siete brazos. Sin embargo, como otros pulpos, en realidad tiene ocho.
Algunos expertos hubieran querido que Newberry tomara un trozo de la criatura de Washington para analizar su ADN, pero éste puso sus reparos. «No es algo que yo haría, prefiero dejar que la naturaleza sea».
Fuente: Live Science. Edición: MP.