SpaceX presenta Starshield, una variación militar de los satélites Starlink
La compañía de Elon Musk se une a la inminente militarización de la órbita terrestre con satélites cuyo nombre se traduce como «escudo estelar».
Los satélites aprovecharán la constelación de servicios de Internet de banda ancha Starlink existente de la compañía aeroespacial para «apoyar los esfuerzos de seguridad nacional» que, según dice, se centrarán en espiar la Tierra desde arriba y albergar cualquier carga útil que las agencias militares y gubernamentales quieran —una descripción que, desde luego, es vaga y esconde detrás la creciente militarización del espacio por parte de las potencias mundiales—.
En resumen, la medida significa que SpaceX ha consolidado completamente su lugar en el complejo industrial militar de EE.UU., basándose en su larga historia de lanzamiento de cargas útiles clasificadas. Y a dónde conducirá eso, por ahora, es una incógnita.
Satélites espía
SpaceX no ha revelado mucho sobre los nuevos satélites, aunque una ilustración en su sitio muestra lo que parece ser uno de ellos que se cierne sobre la Tierra.
La compañía afirma que contará con «capacidad criptográfica adicional de alta seguridad para alojar cargas útiles clasificadas y procesar datos de forma segura» para mantener las operaciones militares en secreto.
Starshield también podrá conectarse a la red de comunicación Starlink utilizando «comunicaciones láser entre satélites».
Hasta ahora, la compañía ha lanzado 3.200 satélites Starlink a la órbita terrestre baja y tiene permiso de la Comisión Federal de Comunicaciones para desplegar más de 10.000 satélites de primera generación.
En este punto, la implicación de mayor alcance del proyecto es probablemente ideológica. Al establecerse completamente como contratista militar, SpaceX muestra que sus motivos incluyen objetivos mucho más sombríos que la exploración pacífica de la Luna y Marte.