MISTERIO

¿Qué era la misteriosa tierra de Hiperbórea según la mitología griega?

Hiperbórea es una tierra misteriosa en la mitología griega. Su ubicación exacta y naturaleza son inciertas, pero aparece en diversas fuentes como un lugar en el lejano norte. En este artículo, examinaremos las leyendas y veremos qué se sabe realmente sobre esta enigmática región antigua.

Hiperbórea.

Crédito: MysteryPlanet.com.ar.

¿Cómo era Hiperbórea?

Según la mitología griega, era una tierra esquiva y casi mágica en la que vivía una raza de personas llamadas hiperbóreos. El poeta griego Píndaro escribió que no había enfermedades ni vejez allí. Ni siquiera tenían que trabajar para mantenerse. En muchos aspectos, era como si la Edad de Oro del Hombre todavía existiera en aquella parte del mundo.

Además, se decía que los hiperbóreos eran pacíficos. Píndaro, nuevamente, señala que los habitantes de esa tierra vivían sin batallas. También menciona que vivían «sin miedo a Némesis», la diosa del castigo por el pecado de la arrogancia contra los dioses. Esto podría significar que tenían el favor eterno de los dioses o que simplemente eran personas justas que siempre respetaban a los dioses.

Otro detalle sobre Hiperbórea es que supuestamente poseía árboles maravillosos. El susodicho poeta griego destacó este detalle y explicó que Hércules quedó tan impresionado por los árboles de allí que quiso llevar algunos y plantarlos en Grecia.

¿Qué significa Hiperbórea?

El nombre Hiperbórea proviene de las palabras hyper, que significa ‘sobre’ o ‘más allá’, y Bóreas, el dios griego del viento del norte. Por lo tanto, el nombre Hiperbórea esencialmente significa ‘Más Allá del Viento del Norte’.

Esto nos ayuda a identificar dónde estaba. Es decir, desde la perspectiva de los antiguos griegos, en algún lugar al norte. Curiosamente, se creía que el dios Bóreas vivía en Tracia. Por lo tanto, podríamos concluir lógicamente que los helenos imaginaban Hiperbórea más al norte de Tracia.

La leyenda griega afirma que los bóreades, descendientes de Bóreas y la ninfa de la nieve Chione (o Khione), fundaron la primera monarquía teocrática en Hiperbórea. Esta leyenda se encuentra preservada en los escritos de Eliano: «Este dios (Apolo) tiene como sacerdotes a los hijos de Bóreas y Chione, tres en número, hermanos de nacimiento, y de seis codos de altura (aproximadamente 2.7 metros). Crédito: MysteryPlanet.com.ar.

Al mismo tiempo, el hecho de que este nombre simplemente signifique ‘Más Allá del Viento del Norte’ indica que no necesariamente tenía una ubicación fija. Este nombre descriptivo podría aplicarse a muchos lugares diferentes al norte de Grecia.

¿Estaba al norte del Mar Negro?

Un escritor que describió Hiperbórea fue el historiador griego Heródoto, quien vivió en el siglo V a.C. En un pasaje de sus Historias, describió a los grupos étnicos que vivían en la región al norte del mar Negro. Se refirió a los escitas y los isedones, ambos grupos étnicos históricos de esa región.

Sin embargo, Heródoto mencionó algunos grupos meramente míticos. Por ejemplo, en este mismo pasaje, se refiere a una raza de personas con un solo ojo. Asimismo, habló de una raza de grifos —criaturas con el cuerpo de un león pero la cabeza y alas de un águila—. Es aquí donde, curiosamente, también habla sobre los hiperbóreos, lo que plantea una línea difusa entre historia y mitología.

Mapamundi basado en la descripción de Heródoto, mostrando la misteriosa tierra de Hiperbórea (subrayada en rojo) mencionada en la mitología griega.

De hecho, el propio Heródoto parece expresar dudas sobre si los hiperbóreos realmente existieron. En una parte, comienza una declaración diciendo: «Si es que realmente hay hiperbóreos…».

En cualquier caso, el punto clave es que definitivamente situó a Hiperbórea en la zona al norte del mar Negro, en la misma región general que la patria de los escitas, o quizás un poco más al norte.

El río Danubio

Antes de Heródoto, el poeta Píndaro escribió un relato del viaje de Hércules a Hiperbórea. En este relato, Píndaro conecta explícitamente a Hiperbórea con la región del río Danubio. Señala que Hércules cruzó el río Danubio mientras intentaba capturar una cierva especial. Este río atraviesa Europa, originándose en Alemania.

Por esta razón, algunos comentaristas han argumentado que el relato de Píndaro sitúa a Hiperbórea en la tierra de los celtas. Este pueblo, después de todo, vivía en el centro de Europa, incluida la región que abarca la fuente del Danubio. Estos mismos comentaristas, a su vez, han argumentado que la referencia del poeta a los impresionantes árboles en Hiperbórea coincidiría con los grandes bosques del centro de Europa en tiempos pretéritos.

El historiador y geógrafo Heródoto (izquierda) y el célebre poeta lírico Píndaro hablaron sobre Hiperbórea.

No obstante, el problema principal con esta interpretación es que el río Danubio atraviesa toda Europa y desemboca en el mar Negro. Por lo tanto, no hay razón para asumir que Hércules tomó una dirección hacia el oeste para cruzar el Danubio. Podría haber ido fácilmente hacia el este, cruzando el Danubio mientras se dirigía hacia la región al norte del mar Negro.

Además, la región al norte del mar Negro era famosa por sus árboles en la antigüedad. Los griegos incluso se referían a una parte de ella como Hilea, que significa ‘Bosques’. Por lo tanto, no hay problema en asumir que Píndaro se refería a la misma ubicación que Heródoto.

¿Por qué esta tierra era vista como divina?

Hasta ahora, hemos visto que las primeras referencias a Hiperbórea parecen describir la región al norte del río Danubio. Heródoto incluso la asocia con algunos grupos étnicos distintos que se sabe que existieron —así como con algunos míticos—.

En cuanto a sus habitantes, el historiador y geógrafo griego señala —al igual que Píndaro— que eran conocidos por su devoción religiosa y sus celebraciones en honor a Apolo. Según algunas leyendas, enviaban regalos sagrados a Delfos, la ciudad del oráculo de este dios solar, transportados de mano en mano a través de diferentes tribus y naciones.

Restos del templo de Apolo.

Restos del templo de Apolo. en Delfos. Crédito: Dr. Antonio Las Heras.

Heródoto pormenoriza que esta práctica surgió luego de que «dos doncellas» (Hiperókhe y Laodike) enviadas en peregrinación al santuario, «con una escolta de cinco hombres», no regresaran.

Entonces, podemos concluir que la estrecha conexión con el dios Apolo, junto con la descripción sobre la devoción religiosa de los hiperbóreos, consolidó la percepción de Hiperbórea como una tierra cercana a lo divino para los antiguos griegos. Además, el hecho de habitar una región al lejano norte, bendecida con un clima templado y grandes bosques, potenció su cualidad paradisíaca. La mayor duración de la luz del día en estas latitudes durante el verano pudo haber contribuido a esta idealización.

Fuente: GR. Edición: MP.