OVNI es visto por múltiples testigos sobre los cielos de Oklahoma
Dejó a la tripulación de un avión «asustada» y «conmocionada».
Según reporta el Liberation Times, el incidente involucró a múltiples aerolíneas comerciales y fenómenos aéreos no identificados (UAP) sobre los cielos de Oklahoma el 2 de octubre de 2022, y provocó que la tripulación a bordo de uno de los vuelos se sintiera «asustada, sin palabras y conmocionada».
El hecho ocurrió en las primeras horas de la mañana y en las grabaciones obtenidas por el agente especial del FBI y presentador de Discovery+, Ben Hansen, se puede escuchar a un vuelo de Delta hablando con el Control de Tráfico Aéreo de Kansas City (ATC), declarando:
«Pude ver una luz muy brillante y luego se desvanece y luego regresa, y luego se desvanece y ha estado encendida durante 15 minutos, por lo que no estamos seguros si es tráfico o no».
Y si bien al principio se sugiere que el tráfico desconocido podría relacionarse con una posible actividad militar en Warrensburg, Missouri, la ubicación de la Base de la Fuerza Aérea Whiteman —donde se almacenan armas nucleares—, esta teoría fue descartada rápidamente por ATC, la cual afirmó que la base estaría a las 5 en punto del piloto, no a las 10 en punto, donde se estaba observando el ovni.
El objeto fue descrito por el vuelo de Delta como si no se moviera, lo que apunta a que la luz estaba siguiendo su misma dirección. «Siempre es a las 10 en punto y no se ha movido. No puedo decirte la distancia, pero se vuelve muy brillante y se oscurece hasta la nada», se oye en la transmisión.
El ovni parecía estar al norte de la aeronave que informaba sobre la luz, lo que significa que pudo haber estado sobre el área de Kansas, al otro lado de la frontera estatal cercana con Oklahoma. ATC no pudo identificar el tráfico, y una tripulación de vuelo también informó que estaba «mucho más alto», tal vez fuera del alcance del radar de tráfico aéreo.
Se puede escuchar a ATC diciéndole al vuelo de Delta que hay un Airbus 320 a 80 millas de distancia a las 10 en punto, pero el piloto de Delta pareció descartarlo, respondiendo que «a menos que estén haciendo 360 con las luces encendidas, no sé qué puede ser».
Una azafata que prestaba servicio a bordo de un avión cercano estaba en la cabina mientras se desarrollaban los extraños eventos. Esta persona —que habló bajo condición de anonimato ante el Liberation Times— declaró que «el oficial de vuelo que respondió a la transmisión por radio simplemente repitió lo que le dijo el Control de Tráfico Aéreo», que le sugirió estar atento a «cualquier actividad extraña que vea en el área», y si es así lo informara, ya que habían recibido varios reportes de otros pilotos «sobre ovnis que volaban en las áreas circundantes».
«Toda la situación me hizo sentir muy incómoda porque nunca había escuchado a nadie en la industria hablar sobre ovnis. Soy una de esas azafatas que puede con todo, me encantan las turbulencias y nunca me colapso bajo presión, pero esta experiencia me dejó sin palabras», contó la azafata. «Por primera vez en mis 14 años de vuelo me enfrenté al hecho de compartir el espacio aéreo con un objeto no identificado que volaba a nuestro alrededor. No voy a mentir, estaba asustada y sin palabras».
Y lo que le respondió el oficial de vuelo cuando la azafata le preguntó si creía en los ovnis, no ayudó a calmar el susto: «Sí, definitivamente hay algo ahí fuera con nosotros, muchos pilotos los han visto y yo vengo de un entorno militar por lo que siempre he sabido sobre esto»
Este último encuentro es solo uno de una serie de incidentes recientes informados por Ben Hansen, los cuales se condicen con un informe de inteligencia del Senado que declaró que «las amenazas transmedio a la seguridad nacional de los Estados Unidos se están expandiendo exponencialmente»
«Incluso dejando de lado el tema de los extraterrestres, vivimos en un mundo muy peligroso con adversarios a los que les encantaría volar libremente sobre nuestro espacio aéreo para recopilar información o lanzar ataques. Es muy preocupante que la mayoría de estos incidentes de UAPs se informen y luego terminen con nada más que algunas alertas casuales y comentarios en broma por parte de pilotos y controladores», comentó Hansen.
«Espero más de los encargados de administrar y defender nuestro espacio aéreo. La debida diligencia debe implicar investigar hasta encontrar una explicación razonable; o alternativamente, implementar un plan de respuesta detallado para aquellos incidentes que no se pueden resolver», concluyó el investigador.