NASA investiga misteriosas señales de radio provenientes del Sol
La misión demostrará un concepto de prueba para la interferometría de radio basada en el espacio.
El Experimento de Interferometría de Radio con CubeSat de la NASA, conocido como CURIE, fue lanzado exitosamente a bordo de un cohete Ariane 6 el pasado 9 de julio. Su objetivo: investigar los orígenes no resueltos de las ondas de radio provenientes del Sol.
Los científicos detectaron estas ondas de radio hace décadas y han determinado que provienen de las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), que son una causa principal del clima espacial y pueden afectar las comunicaciones satelitales y la tecnología en la Tierra. Sin embargo, aún se desconoce el punto exacto de origen de las ondas de radio dentro de una CME.
La misión CURIE tiene como objetivo avanzar en nuestra comprensión utilizando una técnica llamada interferometría de radio de baja frecuencia, que nunca antes se ha utilizado en el espacio. Esta técnica se basa en los dos satélites independientes de CURIE, cada uno del tamaño de una caja de zapatos, que orbitarán la Tierra a poco más de tres kilómetros de distancia entre sí. Esta separación permite que sus instrumentos midan pequeñas diferencias en el tiempo de llegada de las ondas de radio, lo que les permite determinar exactamente de dónde provienen.
«Esta es una misión muy ambiciosa y emocionante», dijo el investigador principal David Sundkvist, de la Universidad de California (UC) en Berkeley. «Es la primera vez que alguien vuela un interferómetro de radio en el espacio de manera controlada, y es un pionero para la radioastronomía en general».
Cada uno de los satélites (cubesats), diseñados por un equipo de UC Berkeley, medirá ondas de radio en el rango de 0.1 a 19 megahercios para identificar el origen solar de las ondas. Estas longitudes de onda son bloqueadas por la atmósfera superior de la Tierra, por lo que esta investigación solo se puede realizar desde el espacio.
Está planeado que las dos naves espaciales adyacentes de CURIE establezcan comunicación con las estaciones terrestres la próxima semana, antes de orientarse y separarse. Cuando estén en formación, sus antenas duales de 2.4 metros se desplegarán y comenzarán a recolectar datos.