La legendaria pirámide blanca de China, más grande que la Gran Pirámide de Guiza
La pirámide más grande del mundo estaría en China y su tamaño sería tan colosal que haría parecer una miniatura a la Gran Pirámide de Guiza. ¿Pero dónde se encuentra? ¿Qué registros hay de su existencia? Lo analizamos en este artículo.
Dispersas a lo largo de una aislada zona de la provincia de Shaanxi, cerca de la ancestral capital de Xi’an, yacen docenas de espectaculares montículos piramidales poco conocidos por la arqueología occidental. Mezclada con estas increíbles tumbas, existe la leyenda sobre una enorme pirámide blanca de 1000 pies coronada con una gema que opacaría a la Gran Pirámide de Guiza (que originalmente también tuvo un revestimiento blanco).
Mientras que algunos investigadores creen que los avistamientos aéreos de esta pirámide se corresponden con el mausoleo Maoling, tumba del emperador Wu de Han, otros sostienen que aún no ha sido hallada.
Primer Avistamiento: Fred Meyer Schroder, 1912
Los reportes sobre avistamientos de una enorme pirámide en China datan de más de un siglo atrás. Por ejemplo, en el diario del viajero y comerciante estadounidense Fred Meyer Schroder, quien avistó un conjunto de pirámides a la distancia mientras caminaba junto a un monje budista que oficiaba de guía, en la provincia de Shaanxi, en 1912. Una pirámide gigante rodeada de otras más pequeñas.
«Era incluso más raro que si las hubiésemos hallado en la jungla», escribió. «Pero estas pirámides estaban parcialmente expuestas a los ojos del mundo y, aún así, totalmente desconocidas para el mundo occidental».
Schroder estimó que la pirámide principal tenía al menos 300 metros de altura y 500 metros de largo en cada lado. Tales dimensiones le darían a la estructura un volumen diez veces superior que el de la Gran Pirámide en Egipto, que tiene 140 metros de alto. Asimismo, el guía mongol del estadounidense, mencionado como Bogdó, le informó que estas construcciones tenían al menos 3.000 años de antigüedad y que algunos datos sobre ellas estaban registrados en ancestrales documentos monásticos, al igual que en leyendas locales.
Segundo avistamiento: James Gaussman, 1945
El segundo y más famoso de los avistamientos de la Pirámide Blanca de Xi’an vino por parte de un piloto de la Fuerza Aérea del Ejército de los Estados Unidos llamado James Gaussman, quien volaba de China a Assam, en India, en la primavera de 1945, cuando reportó ver una enorme pirámide blanca coronada con algo brillante en el suroeste de Xi’an. Más tarde escribió:
«Volaba alrededor de una montaña y su valle. Directamente bajo nosotros había una pirámide blanca gigantesca. Lucía como salida de una novela de fantasía. Estaba cubierta de un material blanco brillante; podría haber sido metal o alguna forma de piedra. Era blanca en todos sus lados. Lo que resultó más curioso era su cima, coronada con una gran pieza que parecía una gema preciosa. Me conmocionó profundamente el tamaño colosal de esta cosa».
Tercer avistamiento: Coronel Maurice Sheahan, 1947
Solo dos años después del presunto avistamiento de Gaussman, el coronel Maurice Sheahan, director de Trans World Airlines para Asia Oriental, sobrevolaba un valle próximo a las montañas Qinling, a unos 64 kilómetros de Xi’an en la provincia de Shaanxi, cuando divisó una pirámide gigante en el paisaje bajo él.
La experiencia de Sheahan fue publicada en la edición del 28 de marzo del New York Times bajo el titular: Aviador estadounidense reporta enorme pirámide china en las remotas montañas del suroeste de Sian (Xi’an).
En el artículo, Sheahan es citado diciendo que la pirámide tenía unos 300 metros de alto y 450 de ancho, y que parecía «empequeñecer a las de Egipto». Dos días luego del reporte, el periódico publicó una foto de la supuesta pirámide, que posteriormente fue atribuida a Gaussman.
Mientras tanto, los arqueólogos chinos negaban rotudamente que semejante pirámide existiera.
La fotografía era de cierta manera decepcionante; no era de un blanco puro y no tenía una fulgurante gema en su cima, y definitivamente no lucía como una estructura que se elevara 300 metros, lo que llevó a pensar que probablemente fue una imagen ilustrativa agregada por el periódico y no la tomada por Gaussman.
Tiempo después, la pirámide de la imagen en el New York Times fue identificada como un montículo funerario bien conocido, el Maoling (ver ubicación en Google Maps), la tumba del emperador Wu de Han (156-87 a.C.), localizada en Xingping, provincia de Shaanxi, China, a aproximadamente 40 kilómetros al noroeste de la capital provincial de Xi’an.
El Mausoleo Maoling
Maoling es la pirámide (o montículo funerario trapezoidal) más grande construida como mausoleo imperial, con unos 2.000 años de antigüedad. No obstante, es significativamente más pequeña (50 metros de alto) que el tamaño reportado para la Gran Pirámide de Xi’an y el túmulo que la conforma está compuesto de tierra atiborrada y arcilla.
La construcción de la tumba inició en el segundo año del reino del emperador Wu (139 a.C.) y fue completada luego de su muerte, 53 años después. Su interior estaba lleno de un objetos valiosos, muchos de los cuales hoy en día se exhiben en un museo cercano.
Rodeando esta estructura existen otras más pequeñas, como la tumba de la concubina favorita del emperador Wu, Lady Li; del estratega militar Hao Qubing; y otros miembros de la corte real.
¿Existe realmente la Gran Pirámide Blanca?
Muchos investigadores que han estudiado las leyendas y los avistamientos de la Pirámide Blanca de Xi’an, no creen que se corresponda con el Maoling, citando el hecho que la misteriosa estructura fue reportada cerca de las montañas Qinling, mientras que el mausoleo yace en una planicie aislada. Además, Maoling se ubica al noroeste de Xi’an, mientras que Gaussman y Sheahan la habrían visto al suroeste.
Las descripciones tampoco concuerdan, incluyendo el hecho que Sheahan mencionó a la Pirámide Blanca como de «forma piramidal perfecta» y no con una cima plana.
Aquí cabría recordar que muchas estructuras piramidales ancestrales, como aquellas de Mesoamérica, fueron halladas originalmente cubiertas de vegetación, casi indistinguibles del entorno natural que, tras los siglos transcurridos, las devoró. En tiempos más modernos, incluso, se están aún explorando pirámides como la de Toniná, en Chiapas, México, aún parcialmente cubiertas por la vegetación.
¿Podría ser, entonces, que una gran pirámide permanezca oculta entre el terreno y la nieve de las montañas de Qinling? De ser así, ¿fue construida por la civilización china o acaso por una más antigua, tal vez, emparentada con la misma que habría influido en las de Teotihuacán o Guiza?
Por April Holloway. Edición: MP.