Jardín del emperador Calígula es descubierto cerca del Vaticano
Excavaciones arqueológicas cerca del Vaticano han revelado los restos de un antiguo jardín que se cree perteneció al controvertido emperador Calígula, quien reinó entre el 37 y el 41 d.C., marcando un descubrimiento significativo en el paisaje histórico de Roma.
Este hallazgo tuvo lugar durante unas obras de construcción en la Piazza Pia, una sección clave entre la Ciudad del Vaticano y el Castel Sant’Angelo, según se anunció en un comunicado de prensa emitido a finales de la semana pasada.
El sitio de excavación, ahora parte de un proyecto para crear una plaza peatonal que conecte el Castel Sant’Angelo con la Basílica de San Pedro y el bulevar de la Via della Conciliazione, albergó históricamente prestigiosas residencias imperiales con vistas al río Tíber. Enterrados bajo la superficie moderna, los arqueólogos han descubierto restos de un muro de travertino, los cimientos de un pórtico con columnas y vestigios de un extenso jardín, que incluye un área abierta probablemente utilizada para el cultivo de plantas.
Un elemento clave para identificar al propietario del jardín fue una tubería de plomo con la inscripción «C(ai) Csaris Aug(usti) Germanici», correspondiente a César Augusto Germánico, el título formal del emperador Calígula. Este hallazgo fue respaldado por textos antiguos, notablemente de Filón de Alejandría, que describen las reuniones de Calígula con delegaciones en un jardín con vistas al Tíber, separado por un pórtico monumental, un detalle coherente con el sitio recién desenterrado.
Los arqueólogos también sacaron a la luz figurillas de terracota con motivos mitológicos, inicialmente creadas para la decoración de techos pero reutilizadas con el tiempo como cubiertas para alcantarillas, probablemente procedentes de estructuras dentro del jardín.
El proyecto de construcción en la Piazza Pia forma parte de los preparativos para el Jubileo del Vaticano en 2025, un evento religioso significativo que se espera atraiga a millones de peregrinos a Roma. Con una inversión de 79.5 millones de euros, que incluye un túnel para desviar el tráfico subterráneo, se espera que la plaza esté terminada para diciembre, mejorando la accesibilidad y celebrando la rica herencia cultural e histórica de Roma.
Fuente: Vaticano/OT. Edición: MP.