¿Iniciará otra Guerra Mundial en Polonia?
Un par de misiles rusos que cayeron sobre Polonia han despertado la preocupación de que la OTAN se involucre activamente en el conflicto ucraniano e inicie una Tercera Guerra Mundial. ¿Qué tan probable es esto? Lo analizamos en este breve artículo informativo.
El comienzo de la Segunda Guerra Mundial se suele situar en el 1 de septiembre de 1939, con la invasión alemana de Polonia, cuando Hitler se decidió a la incorporación de una de sus reivindicaciones expansionistas más delicadas.
Otro líder autocrático con ínfulas expansionistas, Vladimir Putin, ha hecho lo propio desde febrero de 2022, con su invasión de Ucrania, una que no ha ido muy bien para las ya desgastadas tropas rusas, cuyo repliegue durante el fin de semana pasado de la única ciudad importante que tenían en sus manos, Kharkov, abrió la posibilidad de que Ucrania termine por expulsar a los invasores de todo el sur del país.
La respuesta rusa ante estas situaciones fue siempre una lluvia de bombas sobre la población civil. Esta vez, más de cien misiles lanzados en forma indiscriminada que alcanzaron edificios de viviendas civiles en Kiev y varias otras ciudades ucranianas. La gran diferencia es que, esta vez, dos de esos misiles se desviaron y terminaron alcanzando el territorio de otro país, Polonia, miembro de la OTAN. Y eso lo cambia todo…
El artículo 5 del Tratado de Washington sostiene el concepto de defensa colectiva. Establece que un «ataque armado» contra un país miembro en Europa y Norteamérica se considerará un ataque contra toda la Alianza. Como consecuencia y en virtud del artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas sobre la legítima defensa, los miembros de la OTAN pueden ejercer las medidas necesarias, incluso el uso de la fuerza, para restaurar la paz y la seguridad.
«Más allá de la variedad de misiles que manejan las fuerzas del Kremlin, muchos de fabricación iraní, ninguno tiene una gran precisión. Esa es la principal razón por la que los lanzan “al bulto” contra edificios en zonas urbanas. Algo van a alcanzar. En general, un departamento modesto habitado por una pareja de ancianos y su gato», opinó el analista político internacional Gustavo Sierra. «Esa acción crea estupor, horror, angustia por la pérdida de vidas, aunque no tiene mayores consecuencias en el plano bélico para ninguno de los bandos. Pero cuando uno de esos misiles se desvía y alcanza un objetivo inesperado en un país vecino, todo se complica».
Esta vez, fue un proyectil —aunque hay versiones que hablan de más de un misil y que pudo ser ucraniano y no ruso— que explotó en un secadero de granos de la localidad de Przewodów, dentro del territorio de Polonia, muy cerca de la frontera ucraniana. Mató a dos personas.
¿Cómo va a responder la OTAN? ¿va a aplicar el artículo 5? Más simple ¿se siente atacada la Organización del Tratado del Atlántico Norte y va a obrar en consecuencia?
«La respuesta está en la actitud que tome el gobierno polaco. Para que se aplique el protocolo de la OTAN tiene que haber un pedido de uno de sus miembros que debe decir que está siendo atacado y que solicita ayuda militar a sus pares», explicó Sierra.
«En estos momentos debe haber consultas paralelas entre las principales capitales occidentales y en Bali, Indonesia, donde se realiza la cumbre del G-20, en busca de la respuesta. El gobierno de Varsovia no dará ese paso si no tiene un consentimiento previo desde Washington. También pesará la opinión que provenga desde Londres y París», añadió el analista.
Las opciones son múltiples. Los polacos pueden condenar, pedir reparaciones, pero no solicitar la aplicación inmediata del artículo 5. Todo se mantendría en los carriles actuales en los que Ucrania continúa su defensa territorial en solitario con la ayuda de materiales bélicos e información estratégica de la OTAN.
Una posibilidad es que el gobierno de Varsovia pida la ayuda militar por carriles discretos y sus aliados le aconsejen, también en forma subterránea, que lo deje pasar y espere un mejor momento para asestar el golpe que le quisieran dar a Vladimir Putin y su entorno.
«Por ahora, en las capitales europeas y en Washington predomina la prudencia. Quieren evitar a toda costa darle a Putin la oportunidad de ocultar sus fracasos en Ucrania bajo una extensión de la guerra a otros territorios. Ni Rusia tiene interés en enfrentar directamente a la OTAN ni la OTAN tiene ningún interés en lanzarse directamente a una guerra contra Rusia», concluyó Sierra.
Fuente: Infobae. Edición: MP.