El derribo de Alaska fue una maniobra de relaciones públicas

El «objeto» derribado el viernes sobre el espacio aéreo de Alaska era un «avión teledirigido» de la USAF, no un globo ni una nave extraterrestre, según informaron fuentes de la oficina del general Eric M. Smith a Real Raw News.

Derribo de un Objeto Desconocido en Alaska

La última semana ha sido testigo de una oleada de supuestos derribos de objetos no identificados sobre Norteamérica. En primer lugar, el régimen afirmó haber desmantelado un globo de vigilancia chino después de que atravesara todo el país. Mientras tanto, los Sombreros Blancos dijeron que un globo espía del Estado Profundo que monitoreaba la actividad de la milicia en Montana fue derribado sobre Billings, una afirmación corroborada por 50 testigos que vieron escombros cayendo del cielo. Luego, el sábado, el socialista Justin Trudeau afirmó que había ordenado a un F-22 Raptor de EE.UU. atacar un objeto cilíndrico sobre el Yukón canadiense. Y el domingo, el criminal John Kirby anunció la destrucción de otro misterioso objeto, esta vez sobre el lago Hurón.

Respuesta del Gobierno USA

La oficina del general Smith no hizo ningún comentario sobre los incidentes del Yukón o del Hurón, pero dijo que el objeto derribado en Alaska era un avión blanco aéreo BQM-167A de la USAF, un blanco de alto rendimiento controlado a distancia que se utiliza para proporcionar un blanco no tripulado representativo de la amenaza para apoyar el Programa de Evaluación de Sistemas de Armas Aire-Aire y otros programas de prueba y evaluación aire-aire de la Fuerza Aérea y del Departamento de Defensa. Mide 20 pies de largo, puede alcanzar velocidades de 600 nudos, realizar giros de 9g y alcanzar los 50.000′ de altitud. El dron se lanza desde tierra mediante un despegue asistido por cohete y se lanza desde un sistema de raíles. El dron puede recuperarse mediante un sistema de recuperación por paracaídas, tanto desde tierra como desde el agua. Su alcance máximo es de 1.400 millas náuticas.

Nuestra fuente dijo que la oficina del general empezó a investigar el incidente casi inmediatamente después de que el régimen lo hiciera público, porque los compinches de Biden habían engañado sobre el uso de la vigilancia aérea para espiar ilegalmente a estadounidenses patriotas. Además, al general Smith le pareció extraño que se produjera un segundo derribo tan poco tiempo después de que Biden fuera ampliamente criticado por retrasar la destrucción de lo que hubieran derribado cerca de Carolina del Sur.

«Sin duda molestó a Biden, o a su doble, que se le criticara por dejar que un globo surcara los cielos estadounidenses sin inmutarse. Cuando se supo lo del objeto de Alaska, bueno, fue sospechoso, y nuestras sospechas fueron que sus manipuladores fabricaron un acontecimiento para hacerle parecer más decidido, más presidencial», dijo nuestra fuente.

Ese día, los enlaces del general Smith hicieron averiguaciones en el USNORTHCOM, en la base aérea de Elmendorf, Anchorage (Alaska), desde donde despegó el F-22 en persecución del bogey. Los contactos del general trataron de obtener detalles de los oficiales superiores del 90º Escuadrón de Caza, que opera los F-22 de Elmendorf, pero se negaron a hablar del incidente, alegando seguridad operativa. Asimismo, a los hombres del general se les negó el acceso al piloto que supuestamente había disparado un misil AIM9X Sidewinder contra el intruso.

«El calvario estuvo rodeado de secretismo», dijo nuestra fuente. «Naturalmente, es imperativo para un ejército funcional no revelar públicamente material sensible, pero estamos hablando de oficiales superiores hablando con otros oficiales superiores. Ahí estaba pasando algo turbio. Y el piloto secuestrado en secreto era sólo una pieza más del rompecabezas», dijo nuestra fuente.

Lo Que ocurrió Realmente

Sin embargo, el viernes por la noche, un general de dos estrellas de las Fuerzas Aéreas que afirmaba conocer la verdad se puso en contacto con la oficina del general Smith con una historia más plausible que la de un F-22 atacando un segundo dispositivo espía chino o una nave pilotada por los grises. Dijo a la oficina de Smith que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, había ordenado al comandante del 90º Escuadrón de Caza, el teniente coronel Ryan Reese, que lanzara un avión no tripulado BQM-167A y utilizara los F-22 para seguirlo hasta Prudhoe Bay, Alaska, una tundra remota desprovista de cámaras o miradas indiscretas.

El general de la Fuerza Aérea, dijo nuestra fuente, le dio al general Smith imágenes con marca de tiempo de los lanzamientos del BQM-167A y del F-22, aunque RRN no ha visto este vídeo.

«Esto estaba planeado. El dron se elevó y los cazas despegaron de la pista justo después. Lo siguieron y lo derribaron por orden de Lloyd Austin. Parece un truco de relaciones públicas», dijo nuestra fuente. «La administración dijo que era un objeto flotante, pero no lo era. Pueden inventarse lo que quieran, ya que no hay vida ahí fuera. Si alguna vez muestran los restos, o el vídeo de la cabina, estoy seguro de que será manipulado», dijo nuestra fuente.

En un seguimiento, el lunes por la noche, pedimos a nuestra fuente que comentara la creación por parte de la administración de un «Grupo de Trabajo OVNI».

«Hinchazón. Engaño. Dinero de los contribuyentes malgastado», dijo.

Fuente: RRN Edición: Catrinamagica