Descubren un centenar de inscripciones milenarias en un yacimiento de amatista de Egipto
Arqueólogos descubrieron más de 100 antiguas inscripciones en rocas del yacimiento de Wadi el-Hudi, donde antaño los egipcios extraían amatista.
En el sitio, ubicado al este de Asuán, también encontraron 14 estelas (talladas en una losa de piedra o pilar) y 45 ostracas (inscripciones en trozos de cerámica).
Los análisis en las inscripciones aún siguen su curso. Hasta ahora, los arqueólogos dicen que muchas datan de hace 3.900 años, es decir, de los tiempos del Imperio Medio. Sin embargo, algunas de las ostracas son más modernas, de aproximadamente 2.000 años, época en la que los romanos ocuparon Egipto.
La amatista se volvió ampliamente popular en el Antiguo Egipto, cuando los faraones advirtieron que Wadi el-Hudi era una buena fuente de esta variedad de cuarzo. «La mandaban traer desde el yacimiento para confeccionar joyas y distribuirlas entre la élite», explicó Kate Liszka, directora de la expedición.
Y a pesar que Wadi el-Hudi había sido investigado en el pasado, no se llevaron a cabo suficientes excavaciones, algo que queda en evidencia con las inscripciones encontradas recientemente. «El sitio está lleno de inscripciones detrás de cada roca y alrededor de cada pared», agregó Liszka.
El equipo de investigadores se valió del modelado en 3D, escaneo por transformación de reflectancia (RTI) y fotogrametría, entre otras técnicas, para detectar las inscripciones, cartografiar las ruinas y reanalizar lo descubierto por otros arqueólogos en el pasado.
La actual expedición tuvo lugar en un contexto de urgencia, dado que la minería moderna se ha abierto camino en el área, provocando daños a los restos arqueológicos.
Develando misterios
La tarea que le espera ahora al equipo arqueológico es revelar el significado de las escrituras, a la vez que espera que le permita echar luz sobre algunos misterios que rodean al yacimiento.
Uno de ellos es saber si los mineros trabajaban por su propia voluntad o si eran obligados. «No sé si estoy excavando un asentamiento legítimo donde las personas fueron bien tratadas o si estoy excavando un campo de prisioneros», expresó Liszka.
En ese sentido, algunas inscripciones muestran que los mineros estaban a gusto, por lo que se presume que eran libres. Esta hipótesis se refuerza en que no fueron hallados restos humanos en la zona, lo que sugiere que quienes morían eran llevados al Valle del Nilo y no los dejaban abandonados en el desierto.
Las anotaciones también refieren a la presencia de soldados, aunque se desconoce aún si estaban para proteger el yacimiento o para obligar a los mineros a trabajar. Una de ellas, además, muestra a dos soldados luchando mientras pasaban el tiempo.
Otro de los misterios es cómo el antiguo gobierno egipcio llevaba agua a los mineros. El pozo de agua más cercano está a 3 kilómetros del yacimiento, y es posible que no estuviera en uso en aquellos tiempos.
Por último, los arqueólogos hallaron una estela escrita por un alto funcionario llamado Usersatet, de unos 3.400 años de antigüedad, época en la que no había actividad minera y el sitio había sido abandonado. Por qué la dejaron en Wadi el-Hudi, a unos 30 kilómetros del Nilo, cuando ya nadie frecuentaba el lugar es otra de las incógnitas que los especialistas intentarán revelar.
Fuente: Live Science.
Fuente: https://mysteryplanet.com.ar/site/descubren-un-centenar-de-inscripciones-milenarias-en-un-yacimiento-de-amatista-de-egipto/