Australia: una misión secreta ha salvado árboles de la época de los dinosaurios de sucumbir ante los incendios
Los abrasadores incendios hicieron estragos en Australia. Sin embargo, una operación secreta llevada a cabo por bomberos especialistas ha logrado salvar el último grupo en pie de los pinos Wollemi, una especie prehistórica de árboles.
La evidencia fósil indica que estos árboles, que alcanzan unos 40 metros de altura, existieron entre 200 y 100 millones de años atrás, siendo más antiguos que algunas especies de dinosaurios. Y aunque han sido referidos en botánica como pinos Wollemi, en verdad no se trata de una especie de pino, sino de una conífera que pertenece a la familia Araucariaceae, una especie que alcanzó su máxima diversidad durante los períodos jurásico y cretácico.
Estos árboles se creyeron extintos por mucho tiempo hasta que fueron redescubiertos en 1994. Actualmente, su último reducto —consistente en unos 200 ejemplares— se encuentra en un desfiladero ubicado en Nueva Gales del Sur, a unos 125 kilómetros de Sídney, una de las zonas más afectadas por los incendios forestales que asolaron recientemente al país oceánico.
La misión de rescate para salvarlos del fuego se extendió por varios meses y fue cinematográfica: aviones de bombardeo de agua, camiones cisterna lanzando retardantes de fuego y helicópteros para transportar a los bomberos especialistas al lugar donde habitan los últimos ejemplares vivos de esta especie.
Se estableció un sistema de riego para aumentar el contenido de humedad de los combustibles en el suelo y frenar el avance de las llamas.
«Fue como una operación de estilo militar», describió el ministro de Medio Ambiente y Energía de Nueva Gales del Sur, Matt Keany. «Simplemente teníamos que hacer todo».
Misión cumplida
Según explicó el ministro, la amenaza alcanzó su punto máximo a finales de 2019, cuando pasaron cuatro días sin saber si los pinos habían sido alcanzados por las llamas. «Solo esperamos con la respiración contenida», dijo Kean. Afortunadamente, solo dos árboles fueron incinerados totalmente, quedando a salvo el resto y asegurando así la supervivencia de la especie.
Los incendios forestales en Australia se iniciaron el 26 de octubre de 2019, y han sido uno de los más devastadores jamás registrados. En Nueva Gales del Sur se quemaron alrededor de 5,2 millones de hectáreas y las estimaciones de pérdidas de vida silvestre esta temporada ya superan los 1.000 millones de animales en toda Australia.
Fuente: ScienceAlert. Edición: Sputnik.