Arqueólogos descubren un antiguo complejo subterráneo habitable junto al Muro de los Lamentos
Un sistema de cámaras subterráneas datado del siglo I fue encontrado muy cerca del Muro de los Lamentos de Jerusalén, según informó la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Según se detalla, la estructura consiste en tres habitaciones escarbadas en la roca y situadas en tres niveles, uno debajo del otro, conectados por escaleras. Dos de las habitaciones miden alrededor de 2,5 por 2,5 metros y la tercera 2,5 por 4 metros.
«Este hallazgo es único. Es la primera vez que se descubre un sistema subterráneo cerca del Muro de los Lamentos, y casi no se conocen sistemas similares de aquella época en la Ciudad Vieja», cita el comunicado de la Autoridad a los arqueólogos Barak Monikandam-Givon y Glory Shediel, que dirigen las excavaciones.
En cuanto al propósito del complejo, los investigadores señalan que por el momento se desconoce, y que quizá las salas fueran el sótano de un edificio no conservado o incluso que sirvieran como escondite en épocas de guerra. De hecho, se trata de la primera estructura en Jerusalén tallada en la roca que podría haber servido de vivienda, indica Monnickendam-Givon, que también señala que, cualquiera que fuera el motivo de su construcción, debió de ser importante.
«Hace 2.000 años en Jerusalén, como hoy, se construía con bloques [de piedra]. La pregunta es, ¿por qué se invirtieron tantos esfuerzos y recursos en excavar cámaras subterráneas en la dura roca madre?», se preguntan los arqueólogos, según The Times of Israel.
En las habitaciones estudiadas, los investigadores descubrieron varios nichos para estanterías, almacenes y linternas, así como marcos de puertas. Además, los arqueólogos encontraron varios objetos cerámicos —como recipientes de cocina y fragmentos de lámparas de aceite— y de piedra. En particular, hallaron un qalal, «una gran cuenca de piedra utilizada para contener agua, que se cree que está vinculada a las prácticas judías de pureza ritual», explican.
Las investigaciones de la estructura no han terminado, y tampoco se ha estudiado completamente la gran construcción bizantina u omeya que fue erigida sobre el complejo subterráneo en el siglo VI y lo ocultó durante 1.400 años.
«Es en gran medida un trabajo en progreso», comentan Monikandam-Givon y Shediel en referencia a las excavaciones en el sitio, renovadas hace aproximadamente un año, y llevadas a cabo como parte de la labor de preparación de un nuevo y fascinante recorrido, además del clásico de los Túneles del Muro Occidental.
Fuente: Times of Israel. Edición: RT.