Sabias que el cáncer tiene cura desde 1928?
Sabias que el cáncer tiene cura desde 1928?
Buenas catrineros , aquí os traemos un articulo muy interesante sobre el cáncer y el doctor Max Gerson , el cual ideo un tratamiento que cura el cáncer!!!!! , como lo oyes!!! , hoy en día en México existe un centro medico que implementa este método.
Max Gerson nació el 18 de octubre de 1881 en Wongrowitz, Alemania (hoy Wgrowiec, en Polonia), era el tercero de nueve hermanos en una familia judía y adquirió sus conocimientos y experiencia en las universidades de Breslau, Wurzburgo, Berlín, y Friburgo.
En 1907 finalizó sus prácticas y posteriormente trabajó como ayudante del profesor Albert Frankel en Berlín. Por ese tiempo dio su primera disertación en 1907, sobre el tema de las transfusiones de sangre y el tratamiento de las fracturas. En 1910 publica un artículo en una revista médica alemana sobre intoxicaciones respiratorias.
Durante la Primera Guerra Mundial, Gerson fue capitán del cuerpo médico del ejército alemán. En 1916, 1918, 1919, 1921 y 1924 en diversas publicaciones médicas alemanas expone sus investigaciones sobre diferentes enfermedades analizadas.
Después de la guerra abrió su propio consultorio en Bielefeld, en 1919. Cuando sus pacientes se quejaban de dolores de cabeza, les recomendaba una receta propia que había creado para las jaquecas que lo afectaban. Un día un paciente le hizo la observación que su dieta no sólo le había curado los dolores de cabeza sino también afecciones que tenía en la piel.
En abril de 1924, un famoso expecialista en pulmón, el doctor Ferdinand Sauerbruch le ofreció tratar con su dieta a pacientes de hospital. Bajo la supervisión de Sauerbruch, el Dr. Gerson estableció un programa de tratamiento especial para enfermos incurables de tuberculosis en el Hospital de la Universidad de Múnich. Gerson publicó en 1926 un trabajo médico sobre las formas más severas de tuberculosis y las distintas formas de tratarlas.
Pero su mayor logro sobre dicha enfermedad vendría cuando les aplicó a esos 450 enfermos de tuberculosis incurable un tratamiento con vegetales y frutas que al principio no tenía avances significativos. Pero una noche, vio a una enfermera que a escondidas les daba a los enfermos, pasteles, cerveza y embutidos. Así fue como se dio cuenta que toda enfermedad provenía de la forma en que nos alimentamos.
Gerson mejoró la dieta de los tuberculosos y para el año 1928, se curaron completamente 446 del total de 450 pacientes.
El *** Gerson encontró la cura
contra el cáncer y otras
enfermedades degenerativas.
El Dr. Sauerbruch publicó docenas de artículos en revistas médicas del mundo, declarando que el Tratamiento de Gerson era la primera cura para la tuberculosis. En tanto que Gerson publicó en 1929, Origen y evolución de la dietética en el tratamiento de la tuberculosis, en la revista médica Die Medizinische Welt 1929, No. 37. Y también en ese mismo año publica su investigación Tratamiento del raquitismo y la tuberculosis, en Deutsche Medizinische Wochenschrift, No. 38.
Al respecto el Dr. Albert Schweitzer (Premio Nóbel de la Paz), opinó sobre Gerson: “Es el genio más eminente en la historia de la medicina”. Y curó a Schweitzer de la diabetes tipo 2 y a su esposa Helene, de tuberculosis pulmonar (la esposa de Schweitzer llevaba siete años con esta enfermedad y Gerson la curó en nueve meses) y la hija de una rara enfermedad en la piel.
En agradecimiento, Schweitzer le regaló a Gerson un cocodrilo tallado en un colmillo de elefante que le habían regalado los nativos de África.
La base de su exitoso tratamiento fue un método que aplicó inicialmente para combatir las migrañas que padecía. Éstas eran tan fuertes que lo dejaban inhabilitado por días en la cama. Tenía náuseas, vómitos, sensibilidad ocular y un dolor en un lado de la cabeza que le hacía sentir como si su cráneo se fuera a dividir en dos. Pidió consejo a sus profesores de medicina, simplemente para saber que no podían ayudarle en modo alguno. En su lugar le aconsejaron «que aprendiera a vivir con ello». El joven médico sintió que no podía aceptar un sufrimiento tal y que tendría que encontrar una respuesta por sí mismo. Se propuso que como médico tenía el deber de encontrar una solución, y, consciente de que el 80% del sistema inmunológico se encuentra en el intestino, decidió como primera medida limpiarlo. Para eso eliminó todos los alimentos procesados y cargados de sal y grasa, así como también todo tipo de carne. En cambio, los reemplazó por frutas y verduras. Tal como esperaba, al poco tiempo los dolores de cabeza desaparecieron.
En 1930, ante la difusión del Tratamiento Gerson, todas las publicaciones médicas quieren un artículo de su autoría, y publica los siguientes: Distintos experimentos con la Dieta Gerson en la tuberculosis, en Medizinische Welt.
Otro fue, La sal asociada con la migraña (y tempranos factores en tratamientos dietéticos), en Verhandlungen der Deutschen Gesellschaft fuer Innere Medizin, No 23, p. 129. También publicó Aproximación básica a la Dieta Gerson, en Muenchener Medizinische Wochenschrift, No. 23, p. 967.
Otro artículo fue Fósforo, aceite de hígado de bacalao y la Dieta Gerson en el tratamiento de la tuberculosis, Deutsche Medizinsche Wochenschrift No. 12, y Varios factores en el tratamiento dietético de la tuberculosis pulmonar, Zeitschrift fuer Aerztliche Fortbildung, No. 11.
Desde 1931 a 1933, Gerson tuvo que repartir su tiempo entre atender a sus pacientes, dar conferencias en ámbitos académicos y escribir artículos para las publicaciones médicas. En dichos artículos además de hablar de la dieta curativa que había creado, extendió sus críticas sobre los efectos perjudiciales del tabaquismo (cuando muchos médicos afirmaban que era inocuo para la salud).
En 1933 emigra con su familia (su esposa Gretchen, y sus tres hijas, Joanna, Gertrude y la más pequeña, Charlotte) a Viena, Austria, donde publica en 1934 el libro Terapia dietética para la tuberculosis pulmonar, (con monografías e imágenes de rayos X de los casos). Trabajó dos años en Viena en el Sanatorio del West End. En 1935 se marchó a Francia a una asociación con una clínica cerca de París, antes de trasladarse a Londres en 1936. En 1938, el Dr. Gerson emigró a los Estados Unidos con toda su familia y obtuvo la licencia para practicar medicina en el estado de Nueva York.
Uno de los enemigos del Dr. Gerson, el
editor Morris Fishbein, cuya apariencia es
más parecida a la de un gangster
que a la de un médico.
Gerson empezó a dar conferencias contra el tabaquismo, mientras la industria del cigarrillo era la principal fuente de ingresos para las asociaciones médicas. La que más pagaba era Philip Morris por anuncios publicitarios en la revista de la Asociación Médica de Estados Unidos. El editor de la publicación, Morris Fishbein, atacó duramente al Dr. Gerson. Resulta que Fishbein nunca practicó la medicina ni atendió a ningún paciente en toda su vida. Él quería ser payaso profesional pero terminó estudiando medicina y resultó ser el payaso de las compañías tabacaleras.
En 1946, durante los días 1, 2 y 3 de julio, el doctor Gerson se convirtió en el primer médico que presentó a cinco enfermos de cáncer que habían sanado ante un comité del Senado de EE.UU., y también informes de otros que estaban completamente rehabilitados, bajo el patrocinio del senador Claude Pepper Neely, que estaba celebrando vistas referentes a un proyecto de ley para hallar medios para curar y prevenir el cáncer. Los miembros pertenecientes al grupo de presión de la American Medical Association (AMA), que apoyaban la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, estaban muy bien financiados y provocaron la derrota del proyecto de ley del Senado por cuatro votos (los que votaron en contra eran cuatro médicos senadores que tenían lazos con los laboratorios e industrias farmacológicas). Si se hubiera aprobado, este proyecto de ley del Senado (que tenía el Nº 8947) habría respaldado una extensa investigación de la terapia Gerson y podría haber ampliado esta cura para el cáncer en 1946.
La “ciencia oficial” solo acepta la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia.Tras la demostración de 1946 ante el comité del Senado de EE.UU. Gerson recibió la atención de medios de comunicación nacionales a favor del doctor Gerson. Sin embargo, fue atacado en las páginas del Journal of the American Medical Association (JAMA), a cargo del editor del JAMA y médico no practicante Morris Fishbein. El principal motivo de la oposición de JAMA hacia Gerson era que su terapia era principalmente basada en vegetales y en alimentos de bajos costos (esto habría costado millones de dólares de pérdidas a la industria farmacéutica).
En 1946 la cadena ABC de noticias difundió que el Dr. Gerson había encontrado la cura contra el cáncer por primera vez en la historia. El periodista Raymond Gram Swing de radio ABC fue despedido a las dos semanas (llevaba 30 años trabajando en la emisora) por presiones de las compañías farmacéuticas y por asociaciones de médicos corruptos de los Estados Unidos.
En los Estados Unidos muy pocas revistas médicas le publicaron algo y su último artículo en dicho país fue en 1949 titulado: Efectos de la combinación de un régimen dietario en pacientes con tumores malignos, en Experimental Medicine and Surgery, Nueva York, 7: 299-317, Nov., 1949.
Cinco años después le dan una oportunidad en Alemania donde publica en 1954: No hay Cáncer en un metabolismo normal, en Medizinische Klinik, Munich, No. 5, page 175-179.
El Doctor Gerson,el hombre que había encontrado la anhelada cura contra el cáncer, a la que arribó luego de numerosos estudios y experimentos, se había convertido casi en un proscripto, rechazado por sus propios colegas médicos y por la colectividad a la que pertenecía. En enero de 1957, el Dr. Gerson fue entrevistado por radio WOR de Nueva York, y reveló que las asociaciones médicas lo tenían censurado y que lo interrogaron 5 veces y en cada audiencia llevaba a pacientes que ellos habían desahuciado y ahora estaban completamente curado y no tenían manera de encontrarle algo para perjudicarlo.
El Dr. Dean Burk calificó de mentiroso al Intituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.Sin embargo, desde los ámbitos del mundo de la medicina se insistía en que nadie se había curado de cáncer con la Terapia Gerson. Al respecto opinó un médico que sabía muy bien como operaba la “medicina oficial”: “Ellos mienten como bellacos”, dijo el Dr. Dean Burk criticando con respecto al Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos. Trabajó 34 años con ellos y sabía de qué hablaba. Burk renunció en 1974 al National Cancer Institute al oponerse a la fluoración del agua potable y afirmó: “La fluoración es una forma pública de muerte masiva”.
“Ha habido muchas curas para el cáncer y todas han sido despiadada y sistemáticamente suprimidas al estilo Gestapo, por organizaciones contra el cáncer”, argumentó el Dr. Robert C. Atkins.
Como si esto no fuera poco, varias veces Gerson fue amenazado telefónicamente y en dos oportunidades intentaron eliminarlo físicamente, en la última lograron el objetivo.
En la primera, cuando acababa de terminar su primer manuscrito, A Cancer Therapy (Una terapia contra el cáncer), cayó inexplicablemente enfermo y se curó con su propio método de salud. Cuando fue a buscar su manuscrito para editar el libro con sus experiencias, había desaparecido. Se descubrió que fue su secretaria, sobornada por un médico sin escrúpulos para que le entregara el manuscrito.
Sin desanimarse, el Dr. Gerson volvió a escribir de nuevo el manuscrito contando su método de curación. Tardó un año en hacerlo y al terminarlo, volvió a enfermar inexplicablemente. Esta vez guardó el original en un lugar seguro.
Y finalmente, logra que en 1958, se publique (financiado por su propio bolsillo), el libro A Cancer Therapy- Results of Fifty Cases (Una terapia contra el cáncer- Resultados de cincuenta casos), donde detalla todas sus investigaciones, tratamientos, descubrimientos y teorías.
A pesar que seguía el Tratamiento Gerson para recuperar su salud, cada vez se sentía peor, así que se hizo un análisis completo poco antes de morir en 1959 y se descubrió que alguien lo había envenenado con arsénico.
El libro contra el cáncer que la élite que gobierna el mundo no quería que saliera a la luz.Por más de veinte años, residiendo en los Estados Unidos, Gerson trató a a unos mil quinientos pacientes de cáncer que habían sido desahuciados tras los tratamientos usuales de la medicina convencional. Prácticamente todos los pacientes del doctor Gerson vivieron muchos años después aplicando la Terapia Gerson.
En qué consiste la Terapia Gerson
La terapia Gerson en términos simples lo que hace es recuperar la capacidad del cuerpo para autosanarse. El tratamiento del doctor Gerson consiste en una desintoxicación intensiva del cuerpo por medio de una alimentación orgánica que elimina los desechos, regenera el hígado, reactiva el sistema inmunitario y reestablece tanto las defensas esenciales como los sistemas enzimáticos.
La dieta se divide en tres etapas:
– Consumir 13 vasos por día de jugo fresco de zanahoria/manzana y verduras verdes de hoja, preparados cada hora con frutas y vegetales orgánicos y bebidos en un plazo máximo de 15 minutos después de su preparación.
– Consumir tres comidas vegetarianas completas: con frutas orgánicas, vegetales, y cereales integrales. Una comida típica incluye ensalada, vegetales cocidos, papas al horno, sopa de verduras y zumo.
– Consumir frutas frescas y postres de alimentos frescos disponibles a toda hora como bocadillos.
El régimen si bien no es complicado, debe ser estricto, pues no puede dejarse fuera ningún detalle. Todos los alimentos, por ejemplo, deben ser preparados sin sal ni especies y, en el caso de los zumos, se recomienda usar una licuadora de dos etapas con un molinillo separado y una prensa hidráulica. Esto ya que las licuadoras de un sólo paso no producen la misma calidad de contenido enzimático, mineral y de micronutrientes.
Paralelo a esta súper alimentación, la dieta debe acompañarse de medicamentos de origen orgánico administrados en cantidades terapéuticas según el tipo de paciente. Estos pueden ser compuestos de potasio, vitamina B-12, solución de yodo, extracto inyectable de hígado crudo, aceite de lino o linaza, y enzimas pancreáticas entre otros.
El doctor Gerson desarrolló, además, una técnica de lavados intestinales conocida también como enemas de café. De acuerdo a sus investigaciones, este grano estimula el hígado, abre los canales biliares y desecha las toxinas acumuladas junto con estimular la producción del sistema enzimático. Haciendo esto la desintoxicación del cuerpo puede considerarse total.Es importante saber que esta terapia ha dado muy buenos resultados en la mayoría de los pacientes, pero lo que está claro es que de hacerse debe hacerse bien: siguiendo todos los pasos metódicamente.
Por eso aún cuando es posible encontrar mucha información del régimen en Internet, se recomienda informarse bien en el propio Instituto Gersonhttp://www.gerson.org/ cuyo mail es: info@gerson.org
Versión en Castellano sobre la Terapia Gerson, click aquí para visualizarla
Su hija continúa difundiendo lo que otros desean ocultar
Tras la muerte de Max Gerson el 8 de marzo de 1959, su hija Charlotte Gerson fundó en 1976 en la ciudad de San Diego, California, el Instituto Gerson para perpetuar la sabiduría y el trabajo de su padre y afirma: “A la gente le han lavado el cerebro durante mucho tiempo”. Y agrega respecto a la medicina “oficial”: “A los doctores sólo se les permite utilizar aquellos tratamientos que ya han sido probados como ineficaces. Hacen mucho dinero por la venta de drogas”.
Desde hace 36 años, el Instituto Gerson le ha enseñado a curarse la salud a miles de personas desahuciadas por la “ciencia oficial”. En 1977, Charlotte Gerson ayudó a establecer en Tijuana, México, el primer hospital dedicado íntegramente a la Terapia Gerson. El motivo porque no pudo instalarlo en los Estados Unidos es porque por ley, allí está prohibido utilizar cualquier otro tratamiento distinto a la radiación, quimioterapia y cirugía. Hoy todo el mundo sabe que la quimioterapia no cura el cáncer y por lo general envenena y mata a los pacientes. A pesar que se ha demostrado la efectividad de la Terapia Gerson, es ilegal en los Estados Unidos tratar y curar a los pacientes con ella.
En 2012 Charlotte Gerson cumplió 90 años de edad, y de niña fue curada por su padre, siendo la paciente del Dr. Gerson más longeva de la historia. En homenaje a su padre escribió el libro: Terapia Gerson – Cura contra el cáncer y otras enfermedades crónicas.
Charlotte ha mantenido la llama de los descubrimientos de su padre encendida al dar conferencias internacionales, vendiendo los libros de su padre, escribiendo y publicando sus propios libros, produciendo documentales y acudiendo a entrevistas de radio y televisión. Cada semana visita la Clínica Gerson en México para aconsejar personalmente a los pacientes. Continúa guiando a cientos de personas por el camino de su recuperación e inspirando a miles de personas en todo el mundo. El Legado Gerson.????
Existe también un documental filmado en el año 2008 donde se explican los descubrimientos del doctor Max Gerson y de otros médicos “anti establishment”. Se titula: The Beautiful Truth (La hermosa verdad), donde son entrevistados más de 20 profesionales.
Es la historia real de Garret, un niño de 15 años que vive en un pueblo de Alaska y que para realizar un trabajo práctico escolar investigó el tema del cáncer y la salud, descubriendo secretos que nos ocultaron durante décadas y nos pone frente a verdades tan maravillosas como dramáticas relacionadas con los alimentos, la salud, enfermedades crónicas y el cáncer que es totalmente curable con la Terapia de Gerson.
También existe otro documental titulado El Milagro Gerson, del año 2004, con testimonios de personas que se han curado completamente después de tener cáncer terminal e incluso muestra todo tipo de contaminaciones en nuestro entorno. Así que, a partir de ahora, no aceptemos más la palabra de los médicos que nos dicen “todavía no se encontró la cura contra el cáncer” o “la quimioterapia es la única solución”, porque existe desde hace décadas una cura no invasiva y natural que es la Terapia Gerson.
Hasta la fecha, más de diez mil pacientes se han beneficiado del tratamiento dietético Gerson. Además, se ha demostrado en todos estos años de implementación de la Terapia Gerson, que la misma cura 52 enfermedades, que no es poco. Las curas increíbles de quienes se han tratado demuestran su eficacia permanente y comprobada.
Aqui una prueba de los pacientes curados para esas personas que todavia piensan como Borregos:
Algunos casos tratados con esta terapia:
ELIZABETH BIRDWELL, ESCLEROSIS MÚLTIPLE, SÍNDROME DE BARTTER.
Después de vida temprana de la salud pobre, la esclerosis múltiple de muchos problemas (la madre tomó el DES durante embarazo) diagnosticó. DEC. 1973, Síndrome de Bartter diagnosticado, también hipotiroidismo, hypoglycemia, alergias múltiples que comienzan falta del riñón, convulsiones, debilidad profunda del agotamiento y del músculo. Muchas drogas. Comenzó la terapia de Gerson en el hospital mexicano mayo, 1984. Mejora constante. 13 años más tarde, trabaj como modelo.
FRANSCA BAUMAN, ‘ HEPATITIS CRÓNICA DESESPERADA.
21 años de viejo en diciembre, 1979 avanzaron hepatitis crónica, en silla de la rueda, pronóstico desesperado dado. Edema severo, prednisone extenso, depresión, confusión. Comenzó La Terapia Diciembre De Gerson, 1979 en hospital mexicano. Recuperado totalmente. Dio a luz a dos niños sanos; activo en iglesia, viaja todo sobre el mundo. 18 años sanos más adelante.
PATRICIA AINEY, CÁNCER del PÁNCREAS SEPARADO AL HÍGADO (cáncer de Michael Landon), BAZO Y VEJIGA DE LA ROZADURA.
En dolor, sangre el vomitar. El cáncer del páncreas hizo una biopsia enero, 1986. Tumor demostrado exploración del CAT en hígado, bazo, vejiga de la rozadura. Pronóstico desesperado dado. Comenzó la terapia de Gerson en el hospital mexicano marcha, 1986. El paciente dice “vuelta completa en 10 días.la “recuperación demostrada por la exploración de CAT 6 meses más adelante sorprendió a su doctor canadiense. Goza del trabajo, nietos. Siente nueve años “realmente buenos” más adelante.
GEORGE BIRNIE, 73. CÁNCER PANCREÁTICO.
Enero, la exploración 1983 del CAT demostró el tumor en cuerpo y el cuello del páncreas, probablemente en la cabeza del páncreas. Victoria Superior, B.C., Los doctores de Canadá dijeron la certeza 100% del cáncer pancreático. Terapia convencional desesperada. Comenzó la terapia de Gerson en el hospital mexicano febrero, 1983. Una recuperación más última de la demostración de las exploraciones del CAT. En buena salud, 14 años activos más adelante.
Fuente: http://thehealthy.homestead.com/Gerson-Case-Studies.html
http://www.medicina-ortomolecular.es/index.php?page=mad-gerson
Si querian datos oficiales buscando mas informacion encontre esto:
El National Cancer Institute de Estados Unidos claramente no la apoya, pero en ningún momento la desacredita o la describe como una farsa o mentira. En ningún momento se cuestionan los fundamentos de la terapia o los casos de cura, simplemente afirman que no hay estudios científicos que prueben que la terapia funcione.(es obvio ya que ellos no quieren hacer los estudios)
En relación a los estudios clínicos hay dos citaciones interesantes (de la propia web del National Cancer Institute):
En 1990, el estudio de un régimen alimentar similar a la terapia Gerson se realizó en Austria. Los pacientes recibieron el tratamiento convencional en conjunto con la dieta especial. Los autores del estudio informaron que la dieta aparentemente ayudó a los pacientes a vivir más tiempo y redujo los efectos colaterales. Los autores dijeron que era necesario realizar más investigaciones.
En otra citación:
La evaluación de los casos de 6 pacientes con cáncer metastásico que habían usado a terapia Gerson reportó que la terapia ayudó los pacientes en algunos aspectos tanto física como psicológicamente. Basándose en estos resultados, los evaluadores recomendaron ensayos clínicos sobre la terapia Gerson.
Ahora viene lo bueno:
Conflicto de Intereses
De ser efectiva, la Terapia Gerson representaría un duro golpe a la industria farmacéutica, a la industria del cáncer y a la industria ganadera (por defender una dieta vegetariana). Probablemente esta es la razón por la que no hay investigación sobre esta terapia: grandes lobbys no ganarían dinero con la Terapia Gerson, es más, perderían facturación.
Es una manera extrema de colocar el dinero por delante de las personas. Aunque esto no es novedoso: un caso similar es el de las enfermedades olvidadas, es decir, enfermedades que tienen cura pero que los laboratorios no producen los medicamentos para tratarlas porque son enfermedades de países pobres y no ganan suficiente dinero con ello.
Existen casos de éxito
Además de los 50 casos explicados por el propio *** Gerson en el libro “A Cancer Therapy: results of 50 cases” (Una terapia contra el cáncer: resultado de 50 casos), hay varios testimonios en videos, libros y documentales, cito algunos de ellos:
En 2004, el príncipe de Gales hizo la siguiente declaración en una conferencia para profesionales de la salud:
“Yo sé de una paciente que se dirigió a la Terapia Gerson después de que le dijeran que tenía cáncer terminal y que no sobreviviría a la quimioterapia. Felizmente, 7 años más tarde, ella sigue viva y sana. Por lo tanto, es vital, en vez de despreciar estas experiencias, investigar los beneficios de estos tratamientos.”
Michael Gearin-Tosh, profesor de inglés en Oxford, escribió el libro “Living Proof: a medical mutiny” (Prueba viviente: un motín médico) sobre su experiencia con la Terapia Gerson. Él fue diagnosticado con mieloma (cáncer de la médula ósea) y los médicos le dieron 1 año de vida, tras mirar las estadísticas constató que la quimioterapia funcionaba en tan solo un 4% de los pacientes con el mismo tipo de cáncer que el suyo. Investigó varias terapias alternativas y se trató con la Terapia Gerson. El profesor murió en 2005, 11 años después de su diagnóstico, de una infección sanguínea sin relación con el cáncer.
Beata Bishop, diagnosticada con melanoma en 1981 recibió la Terapia Gerson:
“Durante años, la profesión médica ortodoxa ha sido totalmente ignorante del inmenso potencial de la terapia nutricional. Finalmente han admitido que si usted come el alimento adecuado puede prevenir una enfermedad grave, pero aún así dicen que si usted está enfermo, ya no puede hacer nada. Yo no soy la única que ha sobrevivido con la Terapia Gerson, hay muchos otros como yo.”
En el documental “Dying to Have Known” (Me muero por saberlo) Stephen Kroschel entrevista varios casos de éxito de la Terapia Gerson, y, también se entrevista con algunos médicos japoneses, médicos ortodoxos, que están aplicando una terapia muy similar a la terapia Gerson con éxito. En breve haré un artículo sobre este documental, que está disponible en youtube.
y para aquellos que siempre se enojan por no ver fuentes aqui estan(todas en ingles):
http://www.cancer.gov/cancertopics/pdq/cam/gerson/patient/Page2#Section_14
http://www.guardian.co.uk/society/2004/jun/27/themonarchy.medicineandhealth
http://www.telegraph.co.uk/news/obituaries/1495451/Michael-Gearin-Tosh.html#
Documental Hermosa Verdad de Garret
Aqui el Milagro de Gerson:
Otro Documental Recomendado : Nuestro Veneno Cotidiano
Prologo Del Libro
«El doctor Max Gerson dedicó su vida a adquirir maestría frente al azote
del cáncer y todos deberíamos reconocer su gran trabajo.»
El honorable senador de EE.UU.
Claude Pepper (D-Florida).
Este libro aporta a los lectores un medio comprobado para revertir casi cualquier enfermedad, ya sea aguda o crónica, cuando su aparición está relacionada con el mal funcionamiento del sistema inmunológico o de órganos esenciales. El lector debe saber, no obstante, que el programa Gerson es riguroso y difícil de cumplir. Con toda seguridad un paciente terminal puede salvar la vida. No obstante, el tipo de alimentación propuesta requiere mucho trabajo y no es fácil de aceptar por los amigos y los conocidos desconocedores de la medicina holística y los métodos alternativos para la curación.
La terapia Gerson es un tratamiento natural, biológico y contemporáneo, ya sea administrado por uno mimo en casa o bajo supervisión médica, que usa los propios mecanismos de curación del cuerpo para la eliminación de las dolencias debilitantes. Fue introducida en los países occidentales industrializados hace más de sesenta años por Max Gerson (médico, 1881-1959). Este programa dietético revolucionario era tan avanzado su época que no se disponía de un razonamiento científico para explicar por qué provocaba la reversión de enfermedades crónicas e infecciosas; pero como curó a pacientes con casos avanzados de tuberculosis, diabetes, migraña, enfermedades cardíacas, cáncer, artritis, trastornos cutáneos y muchas otras afecciones amenazadoras para la vida, la terapia Gerson se ha asentado hace ya mucho tiempo como un importante instrumento médico.
El doctor Max Gerson trató a cientos de pacientes y siguió mejorando su terapia hasta su fallecimiento en 1959, con setenta y ocho años. Su paciente más famoso fue el médico misionero y filósofo Albert Schweitzer, a quien curó de una diabetes de tipo 2 o diabetes senil cuando el doctor
Schweitzer tenía setenta y cinco años. Completamente sanado tras sólo seis semanas siguiendo la terapia del doctor Gerson, el paciente regresó a Lambaréné, en Gabón (antiguo territorio de África Ecuatorial Francesa). El doctor Schweitzer atendió a muchos miles de pacientes africanos, consiguió el premio Nobel de la Paz en 1952 y trabajó hasta pasados los noventa años de edad. Tras desaparecer la diabetes de su vida, el doctor Schweitzer vivió hasta los noventa y tres años.
Casualmente, el doctor Gerson trató con éxito una tuberculosis pulmonar que afectaba a Helene, la moribunda esposa del doctor Schweitzer, que vivió otros veintiocho años. Y curó una grave enfermedad cutánea de Rhena, la hija de diecinueve años del doctor Schweitzer. Lotte Gerson y Rhena Schweitzer fueron amigas durante su adolescencia.
Como elogio a su íntimo amigo tras su fallecimiento, el doctor Albert Schweitzer escribió, lleno de tristeza: «Veo en el doctor Gerson uno de los genios más destacados en la historia de la medicina. Muchas de sus ideas básicas han sido adoptadas sin que se haya relacionado su nombre con ellas. Ha conseguido más de lo que hubiera parecido posible en circunstancias adversas. Nos deja un legado que requiere atención y que le otorgará el lugar que merece. Aquellos a quienes curó reconocerán ahora lo cierto de sus ideas».
La presentación más completa del programa de la terapia Gerson se puede encontrar en el libro del doctor Gerson A cancer therapy: Results of fifty cases, publicado originalmente por él en 1958, un año antes de su fallecimiento. Desde entonces se ha reeditado treinta y ocho veces, con más de 250.000 copias en lengua inglesa. Éstas fueron distribuidas por la hija del doctor Gerson, Charlotte (Lotte) Gerson, además de por el Gerson Institute. Unas 88.000 copias más se imprimieron en otros cuatro idiomas y se difundieron por todo el mundo.
Representada por el Gerson Institute, Charlotte ha proseguido con el trabajo educativo de su padre y ha promovido su protocolo de tratamientos para acabar con enfermedades crónicas de todo tipo, en especial contra los tumores malignos.´ Este libro que está leyendo ahora amplía la obra anterior escrita por Max Gerson (doctor en medicina).
Max Gerson testifica ante el Senado
Durante un período de tres días, del 1 al 3 de julio de 1946, el Senado de EE.UU. tomó testimonio a famosos investigadores contra el cáncer a nivel nacional en relación con el proyecto de ley del Senado de EE.UU. número 1875, también conocido como la Propuesta anticáncer Pepper-Neely. En este proyecto de ley, los senadores Pepper y Neely recomendaron la asignación de 100 millones de dólares del presupuesto del gobierno estadounidense a los investigadores del cáncer para encontrar una cura contra esta enfermedad de una vez por todas.
Después de que sus dos investigadores (un médico y un abogado) residentes en Washington, D.C. reportaran al senador Claude Pepper (D-Florida) que el doctor Gerson disponía, realmente, de un tratamiento exitoso contra el cáncer por primera vez en la historia, el Senado de EE.UU. invitó a un médico a demostrar su enfoque terapéutico específico para curar esta enfermedad. Por consiguiente, el doctor Gerson llevó a cinco de sus pacientes que habían superado un cáncer y los historiales médicos de cinco pacientes más ante el subcomité anticáncer Pepper-Neely del Comité del Senado sobre Asuntos Exteriores del Septuagésimo Noveno Congreso.
El impresionante testimonio de este especialista contra el cáncer y de sus pacientes provocó que el senador Pepper convocara una conferencia de prensa ante los medios para presentar información acerca de la terapia Gerson. No obstante, el gran número de miembros de grupos de presión a favor de la inmensamente rica Asociación de Fabricantes Farmacéuticos (Pharmaceutical Manufacturers´ Association, PMA), la Asociación Médica Americana (American Medical Association, AMA) y la Sociedad Americana del Cáncer (American Cancer Society, ACS) convencieron a los reporteros para que ignoraran la conferencia de prensa de Gerson y que, en lugar de ello, asistieran a un cóctel donde se serviría comida y bebida gratis.El único reportero que prefirió escuchar la conferencia de Gerson fue el presentador de informativos Raymond Gram Swing, de la American Broadcasting Corporation. Durante la segunda guerra mundial, Swing había sido un famoso corresponsal de guerra que trabajaba con Edward R. Murrow. Asistió y tomó muchas notas en la conferencia de prensa del Senado para usarlas en su retransmisión de la cadena ABC de las 18.00 h (horario de la costa Este) del miércoles 3 de julio de 1946. Aquí tenemos lo que Raymond Gram transmitió entonces a EE.UU.:
Espero que mis valores sean los correctos si, en lugar de hablar esta no-che sobre el acuerdo alcanzado sobre Trieste por el ministro de asuntos Exteriores en París; o de la crisis continuada del ministerio de asuntos Públicos en Washington; o la firma, por parte del presidente Truman, del proyecto de ley antimafia de Hobbs, hablo sobre una destacable vista celebrada ayer ante un subcomité del Senado en Washington sobre el cáncer y la necesidad de la investigación contra esta enfermedad en nuevos campos.
[…] Se ha presentado un proyecto de ley ante el Congreso; se trata del proyecto de ley Pepper-Neely, que quiere destinar cien millones de dólares a la investigación contra el cáncer con algo así como el celo y la grandeza que se dedicó a hacer pública la energía atómica, dejando el trabajo en manos de los científicos con unos recursos lo suficientemente generosos como para solucionar el problema.
Ya únicamente esto supondría un buen tema para una retransmisión, un simple ejemplo del uso que una gran democracia puede hacer de su inteligencia y su riqueza. Pero el asunto se ha convertido en especialmente apasionante por unos sucesos sin precedentes que se dieron ayer ante el subcomité que está llevando a cabo vistas relacionadas con este proyecto de ley y que preside el senador Pepper.
Invitó a un testigo, un científico refugiado que ahora reside en Nueva York, el doctor Max Gerson, y éste, llevó al estrado, en rápida sucesión, a cinco pacientes. Fueron elegidos para que representaran los cinco tipos prevalentes de cáncer, y en cada caso demostraron que el tratamiento Gerson había tenido lo que conservadoramente se llama «un efecto favorable sobre el curso de la enfermedad». Eso es, en sí mismo, destacable, pero lo es todavía más porque el tratamiento del doctor Gerson consiste, principalmente, en una dieta que ha desarrollado tras toda una vida de investigación y experimentación. Decir que el doctor Gerson ha estado curando el cáncer mediante un tratamiento dietético es médicamente inadmisible, ya que deben pasar cinco años sin recidivas antes de que se pueda permitir una afirmación tal. El doctor Gerson ha curado la tuberculosis y otras enfermedades con su dieta, pero en EE.UU. sólo ha estado trabajando en el cáncer durante cuatro años y medio […]
Aun así, cualquier cosa que aporte, aunque sólo sea una posibilidad de tratar con éxito por lo menos algunos de los 400.000 casos de cáncer existentes en este país, es una noticia conmovedora, sin importar lo conservadoramente que se formule. No habría un proyecto de ley Pepper-
Neely para destinar cien millones de dólares a la investigación contra el cáncer si las investigaciones actuales ya estuvieran haciendo frente a este problema.
[.. He hablado acerca de esto cuidadosa y abstractamente, lo que resta importancia aparte de la sorpresa y el placer de la experiencia ayer en la vista del comité Pepper. Una cosa es hablar sobre química, dietas y vitaminas y de otros factores en la ciencia médica, y otra es ver, como se vio ayer en el comité, a una muchacha de diecisiete años que tenía un tumor inoperable en la base del cerebro y que la había paralizado. Ayer caminó sin ayuda hasta la silla de los testigos y habló con claridad de su caso y su tratamiento.
Había un hombre robusto que había sido sargento en el ejército. Había tenido un tumor maligno también en la base del cerebro que le habían extirpado, pero necesitaba un fuerte tratamiento de rayos X que no podía recibir debido al peligro que ello suponía para su cerebro. Ayer, mientras testificaba, era la viva imagen de la buena salud y, de forma muy natural, estaba orgulloso de su destacable recuperación.
Estaba allí una mujer que había padecido un cáncer de mama que se había metastatizado. Ayer se encontraba bien y testificó con aplomo y confianza.
Algunos casos que muestran tal mejora no pueden, por sí mismos, afectar a las perspectivas de la profesión médica, pero se trata de casos certificados, y no casuales, y como tales deben tenerse en cuenta. Y hay muchos casos más que podrían haberse citado.
Parecería que la tarea de la investigación médica debería consistir en abalanzarse sobre estos hechos y llevar cada caso esperanzador hacia una conclusión final…
Por tanto, los defensores del proyecto de ley Pepper-Neely pueden argumentar que, a no ser que sepamos cómo tratar exitosamente el cáncer, muchos millones de personas que viven ahora en este país están condena-das a morir debido a esta enfermedad. Cien millones de dólares es poco más que una cifra simbólica para EE.UU., para así evitar este azote de muerte, y pueden destinarse al enfoque dietético de Gerson como campo de investigación de lo más prometedor…
El doctor Gerson era una eminente, por no decir controvertida, figura en la Alemania anterior a Hitler. Estaba destinado a ser controvertido porque estaba retando a la práctica asentada en el tratamiento de la tuberculosis mediante la dieta. Fue ayudante de Foerster, el gran neurólogo de
Breslau, y durante años fue ayudante de Sauerbauch, uno de los grandes médicos del continente europeo. La dieta Sauerbauch-Gerson contra la tuberculosis cutánea es muy conocida en la medicina europea, y su explicación forma parte de la bibliografía médica aceptada. El doctor Gerson explicó al comité Pepper que llegó por primera vez a esta teoría dietética intentando curarse de unas migrañas. Más adelante trató a otros, entre ellos a un hombre que, además, padecía una tuberculosis cutánea. El doctor Gerson era una afamada autoridad en el campo de las dietas en Wei-mar (Alemania) y fue responsable de que al ejército alemán de su época se le proporcionaran alimentos deshidratados en lugar de en conserva.´
Respuesta pública frente a la retransmisión
Raymond Gram Swing prosiguió con sus retransmisiones en su cadena de radio y también aportó alguna información adicional. Después de acabar, la centralita telefónica empezó a colapsarse en la American Broadcasting Corporation en la ciudad de Nueva York. La gente llamaba de todo el país para conocer más acerca de la terapia Gerson; pero otras fuerzas comerciales y políticas más poderosas también lo habían escuchado.
Los directores ejecutivos de compañías farmacéuticas que fabricaban agentes citotóxicos para el tratamiento del cáncer (miembros de la PMA) amenazaron con cancelar todos los contratos de publicidad de sus fármacos sin receta, lo que supondría una pérdida para la ABC de decenas de millones de dólares. Al cabo de dos semanas de esa profética retransmisión por radio que informaba a la gente de una cura potencial del cáncer, y después de treinta años en el mismo puesto, Raymond Graham Swing fue despedido de su trabajo como locutor en la cadena ABC.
Quizás también quiera saber lo que sucedió con el proyecto de ley anticáncer de Pepper-Neely para el Senado, que constaba de 227 páginas (documento núm. 89471). Mediante los esfuerzos de las personas pertenecientes a grupos de presión que trabajaban junto con cuatro senadores, que además eran médicos, el proyecto de ley fue derrocado. Hoy en día, el documento núm. 89471 está almacenado en cajas y acu-
mula polvo en los archivos de la Oficina de Impresiones del gobierno de EE.UU.
Mientras tanto, como el proyecto de ley Pepper-Neely había queda-do sepultado, el número de personas afectadas por el cáncer había ido aumentando por encima de lo que nadie podría haber previsto. Según el oncólogo, homeópata y especialista en medicina interna W. Douglas Brodie (médico y homeópata) de Reno (Nevada) en su libro Cancer and common sense, la incidencia anual del cáncer ha aumentado desde los 402.000 casos en 1946 hasta los 1,9 millones en 1996,3 por tanto, durante medio siglo desde la derrota de la legislación anticáncer propuesta por el senador Pepper, la incidencia anual del cáncer entre la población estadounidense se ha más que cuadruplicado.4 Todavía peor: el autor y periodista médico Michael Culbert señala incluso de forma más gráfica que justo después de las doce campanadas que nos hicieron entrar en el siglo XXI, cada cuarenta y cinco segundos, un ciudadano de EE.UU. está destinado a morir debido al cáncer. Esa cifra supone unos 1.900 estadounidenses por día.´
Los oncólogos que poseen información sobre la nutrición estiman que las dietas abundantes en frutas y hortalizas en lugar de grasas y proteínas de origen animal (junto con el ejercicio físico, un control más estricto del peso y evitar el tabaco) podrían reducir la incidencia del cáncer en hasta un 40 %. Este programa supondría casi cuatro millones menos de casos de tumores malignos al año a nivel mundial.
Por tanto, las mejoras en la dieta y en el estilo de vida entre los estadounidenses propuestas por el doctor Max Gerson hace más de cincuenta años serían especialmente eficaces como medio para prevenir la incidencia de los cuatro tipos de tumores amenazadores de la vida
¿No era lo suficientemente vital la prevención o el tratamiento del
cáncer para los estadounidenses afectados por esta enfermedad?
¿Por qué no se solicitó a los oncólogos expertos que por lo menos
pusieran a prueba la terapia Gerson cuando los Senadores tuvieron
la oportunidad?
Por último, ¿conoce las siguientes estadísticas adicionales? Haciendo una media entre el número de residentes en EE.UU. que se vieron afectados por el cáncer en 1946 y los afectados este año, es probable que se hubiera podido evitar que 39.697.000 estadounidenses enfermaran debido a esta plaga o que se les hubiera salvado de la muerte a consecuencia del cáncer. La aplicación de la terapia Gerson podría haber logrado esta tarea que tanto valía la pena emprender. Puede seguir haciéndolo ahora.
Mitchell Gaynor (doctor en medicina), jefe de oncología médica del Strang Cancer Prevention Center, en la ciudad de Nueva York, sabía mucho acerca del cáncer cuando finalizó su período de prácticas especializadas en esta enfermedad en el Cornell Medical Center, pero admite que sabía poco sobre la dieta, la nutrición y su importancia para prevenir y tratar las enfermedades degenerativas. El cáncer, que consiste en un grupo concreto de células corporales que sufren una división y multiplicación celular descontroladas, es el ejemplo definitivo de una enferme-dad degenerativa que avanza.
El doctor Gaynor quedó estupefacto cuando asistió a la prestigiosa Rockefeller University en 1986 para una beca de investigación posdoctoral en biología molecular y se encontró a sus colegas oncólogos más versados hablando acerca de las cualidades inhibidoras del cáncer de las coles de Bruselas, la coliflor, la col y algunas otras hortalizas crucíferas ricas en una sustancia química llamada sulforafano. El sulforafano potencia la producción de enzimas corporales de fase II, que eliminan residuos peligrosos de procarcinógenos, que son los precursores causantes de cáncer capaces de dañar el ADN celular (véase el capítulo 3 para obtener más información).
Durante ese período en 1986, los investigadores que trabajaban en los laboratorios habían empezado a descubrir docenas de nuevas sustancias químicas en frutas y hortalizas comunes. En estudios in vitro y con animales, estos misteriosos compuestos mostraban una destacable capacidad para interrumpir la formación de tumores malignos y benignos. Hoy en día, nuestros conocimientos acerca de estas sustancias químicas
de origen vegetal están en plena expansión; y a medida que los científicos aprenden más cosas acerca de la química de las plantas y de otros alimentos, están resultando cada vez más esperanzadores para evitar que la gente resulte afectada por tumores malignos. «Hemos visto el futuro -afirma el doctor Gaynor- y el futuro son los alimentos.»7
Aunque la importancia de consumir alimentos nutritivos, integrales y naturales para tener una buena salud y para curarnos fue originalmente desarrollada e impartida por el doctor Max Gerson hace unos sesenta años, hemos acabado encontrando la verdad de sus enseñanzas. Es una realidad que las mejoras en la dieta, la nutrición y el estilo de vida general son la tendencia del futuro para vencer a las enfermedades degenerativas de cualquier tipo.
Sinopsis del programa nutricional de la terapia Gerson
Representada en su forma más pura mediante su componente dietético, la terapia Gerson recomienda un programa de consumo de alimentos pobres en grasa y en sal para de este modo proporcionar a las células del organismo nutrientes fáciles de asimilar para fortalecer las defensas inmunitarias naturales. Para prevenir o corregir la mayoría de las 1.500 enfermedades degenerativas conocidas, la terapia Gerson aporta una forma ideal de comer. En nuestra sociedad actual de alimentos procesados y envasados que suelen contener conservantes, aditivos, colorantes y a veces sustancias carcinógenas, y que nos vemos forzados a consumir debido a las masivas campañas publicitarias, la terapia Gerson presenta, hay que reconocerlo, un programa de alimentación que es difícil seguir. Aun así, si un enfermo quiere recuperarse de verdad, la adopción de la técnica terapéutica Gerson le asegura el restablecimiento del bienestar.
La dieta reside en el núcleo de la terapia Gerson, que incluye frutas y hortalizas frescas de cultivo ecológico y trece vasos de zumos recién exprimidos a diario tomados a intervalos de una hora. Las frutas y hortalizas frescas de cultivo ecológico proporcionan al paciente unos elevados
niveles de minerales, enzimas, betacaroteno, vitaminas A y C y otros antioxidantes que eliminan los radicales libres, además de sustancias químicas de origen vegetal naturales que los científicos han descubierto que son verdaderos preventivos de las enfermedades degenerativas crónicas. Se recomienda que estos productos no contengan residuos de pesticidas ni de fungicidas.
La carne está prohibida. En el programa terapéutico Gerson, se suprime cualquier proteína de origen animal durante las primeras seis a doce semanas de tratamiento, y después de este período se consume en unas cantidades mínimas.´ La dieta está, en gran medida, libre de grasas, pero incluye cierta cantidad de yogur desnatado natural, requesón desnatado y sin sal y suero de leche batido si puede encontrarlo (si no, debe suprimirlo por yogur desnatado), además de aceite de linaza. Las investigaciones aportadas por la siete veces candidata al premio Nobel, la doctora Johanna Budwig, de Freudenstadt-Dietersweiler (Alemania), muestran que los ácidos grasos omega 3 del aceite de linaza acaban con las células cancerígenas humanas en cultivos tisulares sin destruir las células sanas presentes en el mismo cultivo.´
Antes de que el doctor Budwig publicara sus obras vanguardistas, el doctor Gerson, primero en Alemania, luego en Austria y, por último, en EE.UU., estaba aplicando los conocimientos sobre nutrición que había recogido sobre las grasas y los aceites a las enfermedades de sus pacientes. Hoy en día, el plan de menús de la terapia Gerson lo está utilizando la American Cancer Society (ACS). La mismísima ACS, que antaño había condenado al doctor Gerson y había puesto su dieta terapéutica en su lista negra. Además, el National Cancer Institute (NCI) y la American Heart Association (AHA) alientan el uso de una versión modificada de programa Gerson de alimentación.
Al considerar que el cáncer era una enfermedad sistémica (y no localizada), algo que era una noción errónea pero popular entre los profesionales de la salud en las décadas de 1930 y 1940, el doctor Gerson
hizo hincapié en el reajuste de toda la fisiología del paciente. Sus escritos indican que pretendía que la terapia revirtiera cualquier problema que respaldara el desarrollo de células malignas y que evitara otras patologías a aquellas células con un mal funcionamiento.
Testimonio del doctor Max Gerson ante el senado de EE.UU.
En el prólogo hemos reimpreso el texto, sin modificaciones, retransmitido por Raymond Gram Swing en su programa de noticias de la American Broadcasting Corporation el miércoles 3 de julio de 1946, que describía la comparecencia, ese mismo día, de Max Gerson (doctor en medicina) ante el subcomité Pepper-Neely del Comité de Asuntos Exteriores del Senado de EE.UU. en Washington, D.C. En relación con la descripción de su tratamiento dietético contra el cáncer y contra otras enfermedades degenerativas, a continuación mostramos los fragmentos más importan-tes de lo que el doctor Gerson afirmó durante su testimonio:”
Mi consulta y mi hogar se encuentran en el 815 de Park Avenue, ciudad de Nueva York. Soy miembro de la AMA, de la Asociación Médica del estado de Nueva York y de la Asociación Médica del condado de Nueva York.
El tratamiento dietético, que durante tantos años se ha conocido con el nombre de «dieta Gerson», fue desarrollado al principio para aliviar mi grave problema de migrañas. Luego fue aplicado con éxito a pacientes con trastornos alérgicos como el asma, además de en casos de enfermedades del tracto intestinal y del aparato hepático-pancreático. Por casualidad, un paciente aquejado de lupus vulgaris (tuberculosis cutánea) se curó tras el uso de la dieta. Después de este éxito, el tratamiento dietético se usó en el resto de tipos de tuberculosis (ósea, renal, ocular, pulmonar, etcétera). También resultó muy beneficiosa en muchas otras enfermedades crónicas, como la artritis, las afecciones cardíacas, la sinusitis crónica, las úlceras crónicas (incluida la colitis), la presión sanguínea elevada, la psoriasis, la esclerosis múltiple, etcétera. Los resultados más sorprendentes se vieron en la curación de distintos tipos de enfermedades de la vesícula biliar y el hígado que no se habían podido curar, hasta el momento, mediante otros métodos.
El gran número de enfermedades crónicas que respondieron al tratamiento dietético mostraron claramente que el cuerpo humano había
perdido parte de su resistencia y de su poder de curación, ya que había abandonado el camino de la nutrición natural durante generaciones.
El daño fundamental comienza con el uso de fertilizantes artificiales para las hortalizas y las frutas, además de para los forrajes. Por tanto, la alimentación transformada desde el punto de vista químico en forma de alimentos de origen vegetal y de carne, que aumenta a lo largo de las generaciones, transforma a los órganos y las funciones del cuerpo humano en una dirección incorrecta.
Otro defecto básico consiste en el desaprovechamiento de los productos de desecho de las ciudades. En lugar de devolver el abono natural al suelo que nos da sus frutos, lo vertemos a los ríos, lo que acaba con la vida submarina. El ciclo natural se interrumpe y la humanidad tiene que sufrir enormemente por esta violación. La vida en los bosques y en las tierras salvajes debería enseñarnos la lección.
Pero podemos recuperar la capacidad de defensa y de curación perdidas si volvemos a aproximarnos en todo lo posible a las leyes de la naturaleza tal y como son creadas. Muy concentradas para tener una reacción veloz, están contenidas en el tratamiento dietético.
El primer paciente aquejado de cáncer (de los conductos biliares) fue tratado en 1928 con éxito. A continuación vinieron siete casos favorables de un total de doce, que siete años después permanecían libres de síntomas.
En 1991, dos décadas después de la declaración, llena de confianza, del presidente Richard M. Nixon del 23 de diciembre de 1971 sobre otra «guerra contra el cáncer» y la promesa de un remedio para 1976 (segun-do centenario de EE.UU.), un grupo de sesenta médicos y científicos afamados puso de manifiesto su disgusto por los fracasos de la profesión médica en general y de los oncólogos en particular. Convocaron una rueda de prensa y realizaron la siguiente declaración: «El establishment del cáncer confunde al público con repetidas afirmaciones falsas de que le estamos ganando la guerra a esta enfermedad… Nuestra capacidad para tratar y curar la mayoría de los tipos de cáncer no ha mejorado considerablemente
Información Actualizada:
Componentes de vegetales cruciferos retardan el cancer de mama en ratones:
Un estudio publicado el 2 de Agosto del 2012 por el “Journal of the National Cancer Institute.” indica que un componente derivado de las planta desacelera el crecimiento de cancer tumoral de mama en modelos de ratones con mucha similaridad al crecimiento de cancer de mama humano.
El componente phenethyl isothiocyanate o (PEITC) se encuentra en cruciferos vegetales especialmente en el berro, cloiflor, broccoli, repollos morados, verde etc. Hay que destacar que todos estos vegetales forman parte de la dieta que recomienda la Terapia Gerson. PEITC ha demostrado su efectividad como un agente quimiopreventivo en ratones con cancer de colon, intestino y prostata causando “apoptosis” o suicidio de la celula cancerosa.
Los investigadores descubrieron que administrando PEITC a los ratones por 29 semanas redujo los casos de cancer mamario en un 53.13% y redujo las lesiones de cancer de mama mayores de 2 milimetros en un 56.25%
La fuente de la traducción: http://seguidoresterapiagerson.blogspot.mx/2012_08_01_archive.html
la fuente original en ingles: http://www.insidermedicine.com/archives/Plantbased_compound_found_to_slow_growth_of_breast_cancer_6462.aspx
Fuente