Nueva investigación apoya la noción de Experiencias Cercanas a la Muerte durante maniobras de RCP
Las grabaciones de ondas cerebrales obtenidas durante la reanimación cardiopulmonar (RCP) ofrecen apoyo a las experiencias cercanas a la muerte informadas subjetivamente por algunas personas que sobreviven a un paro cardíaco, según un nuevo y novedoso estudio.
«Estas experiencias recordadas y los cambios en las ondas cerebrales pueden ser los primeros signos de la llamada experiencia cercana a la muerte (ECM), y las capturamos por primera vez en un gran estudio», dijo en un comunicado de prensa el investigador principal Sam Parnia, MD, PhD, del centro médico NYU Langone Health.
La identificación de signos eléctricos medibles de actividad cerebral lúcida y aumentada durante la RCP, junto con historias de experiencias cercanas a la muerte recordadas, sugiere que el sentido humano de sí mismo y la conciencia, al igual que otras funciones biológicas del cuerpo, pueden no detenerse por completo en el momento de la muerte», agregó Parnia, quien presentó estos hallazgos el pasado 6 de noviembre en un simposio de ciencias de la reanimación en las Sesiones Científicas 2022 de la American Heart Association en Chicago.
El estudio
«Durante años, algunas personas con paro cardíaco aseguraron estar lúcidas —a menudo con un sentido elevado de la conciencia— mientras aparentemente estaban inconscientes y al borde de la muerte», señaló el autor en una entrevista posterior. «Sin embargo, nadie ha podido probarlo y muchas personas han descartado estas experiencias, pensando que todo es solo un truco en el cerebro».
En un estudio único en su tipo, Parnia y sus colegas examinaron la conciencia y sus biomarcadores electrocorticales subyacentes durante la RCP para un paro cardíaco intrahospitalario (PCIH).
Incorporaron pruebas audiovisuales independientes de conciencia con electroencefalograma (EEG) continuo en tiempo real y monitoreo de oxigenación cerebral (rSO2) en la RCP.
Solo 53 de los 567 pacientes del PCIH sobrevivieron (9,3 %). Entre los 28 (52,8 %) sobrevivientes que completaron las entrevistas, 11 (39,3 %) informaron experiencias únicas y lúcidas durante la reanimación. Estas incluyeron una percepción de separación del propio cuerpo, observar eventos sin dolor ni angustia, y una conciencia y una evaluación significativa de la vida, incluidas sus acciones, intenciones y pensamientos hacia los demás.
«Estas experiencias lúcidas de muerte no son alucinaciones ni delirios. No pueden considerarse un truco de un cerebro trastornado o moribundo, sino una experiencia humana única que emerge al borde de la muerte», señaló Parnia.
Y lo que es «fascinante», dijo el doctor, es que a pesar de la marcada isquemia cerebral (saturación de oxígeno regional promedio [rSO2] 43 %), la actividad del EEG casi normal/fisiológica (ritmos gamma, delta, theta, alfa y beta) es compatible con la conciencia y surgió una posible reanudación de un nivel de red de actividad cognitiva y neuronal hasta 35-60 minutos después de la RCP.
«Algunas de estas ondas cerebrales normalmente ocurren cuando las personas están conscientes y realizan funciones mentales superiores, incluido el pensamiento, la recuperación de la memoria y la percepción consciente», explicó.
«Giro radical» en la comprensión de la muerte
Esta es la primera vez que se identifican tales biomarcadores de conciencia durante un paro cardíaco y RCP, dijo Parnia.
Admitió que se necesitan más estudios para definir con mayor precisión los biomarcadores de lo que se considera conciencia clínica, la experiencia recordada de la muerte y para monitorear los efectos psicológicos a largo plazo de la reanimación después de un paro cardíaco.
«Nuestra comprensión de la muerte ha sufrido un giro radical en los últimos años», afirmó Parnia. «Los descubrimientos biológicos sobre la muerte y el período post mortem son completamente diferentes a las convenciones sociales que tenemos sobre la muerte. Es decir, percibimos la muerte como el final, pero en realidad lo que estamos descubriendo es que las células cerebrales no mueren inmediatamente. Mueren muy lentamente durante muchas horas».
El doctor Ajmal Zemmar de la Universidad de Louisville, Kentucky, quien no participó en la reciente investigación, comentó que varios estudios, incluido este, «desafían la forma tradicional en que pensamos sobre la muerte: que cuando el corazón deja de latir es cuando morimos».
La observación de que durante un paro cardíaco y RCP, las ondas cerebrales siguen siendo normales hasta por una hora es «bastante notable», advirtió Zemmar. «Sin embargo, es muy difícil responder si hay percepción consciente o no».
«Este tipo de investigación trata de unir las grabaciones EEG objetivas con la descripción subjetiva que obtienes del paciente, pero es difícil saber cuándo se detiene la percepción consciente», concluyó.
Fuente: MedScape. Edición: MP.