Desarrollan tecnología para que las pantallas de los smartphones «curen» sus propias grietas
Dejar caer tu smartphone a menudo significa vivir con una pantalla rota hasta que compres otro, o bien pagar una costosa factura de reparación. Ahora, en una cruzada contra este tipo de obsolescencia programada, un grupo de investigadores ha estado desarrollando una tecnología para que la autocuración de las pantallas sea finalmente una realidad.
Un equipo del Instituto de Ciencia y Tecnología de Corea (KIST) ha desarrollado un material electrónico autocurativo que puede reparar sus propias grietas y otros daños físicos, y tiene un ingrediente secreto: aceite de linaza.
El aceite de linaza está hecho de semillas de plantas de lino, y los investigadores adaptaron estas mismas semillas de manera similar para agregarlas a la poliimida incolora (CPI), una alternativa al vidrio que ya está encontrando usos en las pantallas plegables de teléfonos inteligentes.
Ese ingrediente de aceite agregado puede filtrarse en las grietas hechas cuando se fractura el CPI y, si los científicos pueden hacerlo funcionar de manera confiable a escala, podría derivar en pantallas con la capacidad de vendar sus propias heridas después de un devastador impacto.
«Pudimos desarrollar una poliimida incolora y autocurativa que puede resolver radicalmente las propiedades físicas y la vida útil de los materiales poliméricos dañados», afirman los investigadores.
El aceite de linaza que ayuda a esta autocuración se cargó primero en microcápsulas que luego se mezclaron con un material de silicona. Luego, ese material se usó como recubrimiento sobre el CPI en los experimentos realizados.
La forma en que está diseñado el material significa que las roturas en el CPI también conducen a roturas en las microcápsulas, liberando el aceite almacenado para reparar el daño. Cuando la sustancia oleosa llega al aire, se endurece y el material queda casi como nuevo.
Aún mejor, todo esto funciona a temperatura ambiente y sin la necesidad de presión externa, a diferencia de los materiales de autocuración similares que se han explorado antes. «Las temperaturas más altas, la mayor humedad y la luz ultravioleta pueden acelerar el proceso de curación», informan los investigadores.
En condiciones ideales bajo radiación UV, el material puede reemplazar el 91 por ciento de las grietas en tan solo 20 minutos, según el nuevo estudio, sin dejar de ser flexible.
Si bien aún queda mucho trabajo por hacer para sacar esta tecnología del laboratorio y llevarla a las pantallas de los teléfonos inteligentes, los hallazgos hasta ahora son alentadores.
Si bien los teléfonos plegables de empresas como Samsung y Motorola ya están en el mercado, siguen siendo caros y todavía hay dudas sobre su durabilidad. Esta tecnología en desarrollo bien podría hacer que las pantallas de los teléfonos sean más robustas, ya sean de la variedad plegable o no.
Los beneficios de esta tecnología también podrían ir más allá de las pantallas rotas de los teléfonos inteligentes: el CPI es un material que se usa en todas partes, desde la piel artificial hasta los paneles solares, y cualquier mejora en la durabilidad y la resistencia ayudará en todos los ámbitos.
La investigación se ha publicado en Composites Part B: Engineering.
Fuente: ScienceAlert. Edición: MP.