El Instituto SETI admite que la señal proveniente de Próxima Centauri es muy extraña y probablemente de origen artificial
«La idea de una civilización tecnológicamente avanzada que viva alrededor de nuestro vecino estelar más cercano es bastante extraordinaria».
Los astrónomos hicieron un asombroso descubrimiento: una misteriosa emisión de radio que emanaba de las cercanías de Próxima Centauri, el vecino estelar más cercano del Sol, así lo reportamos en lo que fue una de las noticias más leídas de nuestro sitio del fin de semana pasado.
El descubrimiento, realizado por Breakthrough Listen, un proyecto dedicado a buscar señales de vida extraterrestre afiliado al fallecido físico Stephen Hawking, llevó a la especulación generalizada de que una raza alienígena podría haberse contactado con nosotros.
La señal de 982 megahercios denominada BLC1 (Breakthrough Listen 1), provino del sistema planetario más cercano, siendo detectada por el telescopio Parkes en Australia en abril y mayo de 2019. Y lo más tentador de todo es que este sistema contiene un planeta llamado Próxima b, que es aproximadamente un 20 por ciento más grande que la Tierra y se ubica en la zona habitable, el área donde teóricamente es posible que la vida prospere.
La noticia también se encontró con una buena dosis de escepticismo. En un comunicado emitido esta semana, el Instituto SETI comentó sobre el controvertido informe. La conclusión principal: el descubrimiento de Breakthrough Listen es una candidata a, no una señal confirmada.
«Debido a su perfil, es muy poco probable que la señal fuera producida por una fuente cósmica natural pero desconocida, pero quién sabe… La naturaleza a menudo nos sorprende», dice la declaración, escrita por el astrónomo planetario senior del Instituto SETI, Franck Marchis.
¿Quiere decir esto que existe la posibilidad de que se trata de la emisión de una civilización extraterrestre? Bueno, ciertamente no puede ser descartada por ahora, aunque los científicos creen que la explicación podría ser más mundana.
«Una explicación simple es que Parkes captó una señal que se originó en la Tierra», escribe Marchis. «Usamos la radio para comunicarnos y esto podría ser una interferencia terrestre. Y esa es, quizás, la explicación más probable».
Y luego está el simple hecho de que el exoplaneta Próxima b de Próxima Centauri aún no se ha confirmado, y mucho menos se ha obtenido una imagen directa.
«Sabemos de su existencia sólo a través del movimiento de su estrella, por lo que todo lo que tenemos es una estimación de su masa y su órbita, nada más», señala el comunicado.
«La idea de una civilización tecnológicamente avanzada que viva alrededor de nuestro vecino estelar más cercano es bastante extraordinaria», admitió Marchis. «Pero actualmente, nos quedan más preguntas que respuestas: ¿Por qué la señal se detectó solo una vez en 30 horas en abril y mayo? Tampoco sabemos por qué los observadores no alertaron de inmediato a la comunidad científica».
El astrónomo planetario también sostiene que sería «muy improbable» que dos civilizaciones terminen «usando la misma tecnología al mismo tiempo».
«Probablemente no sea extraño y lo confirmaremos pronto. Por supuesto, como científico del Instituto SETI, nada me agradaría más que demostrar que estoy equivocado», concluye Marchis.
Fuente: Futurism. Edición: MP.