Paleontólogos descubren una nueva especie de dinosaurio en la isla de Wight
Medía 4 metros de largo y pertenecía a la misma familia que el famoso Tiranosaurio rex.
Digan hola a una nueva especie de dinosaurio: el Vectaerovenator inopinatus. Este nombre en latín significa «cazador inesperado lleno de aire de la isla de Wight», lo que ya nos da una idea de cómo y dónde fue hallado, el tipo de dinosaurio que es, y cómo los paleontólogos se dieron cuenta con lo que estaban lidiando.
La mayoría del territorio que compone la isla de Wight fue depositado durante el Cretácico tardío, como parte del largo valle fluvial en que consistía lo que hoy en día es la costa sur de Inglaterra. Los pantanos de la región han servido para conservar fósiles. Por eso, la isla se ha convertido en una de las localizaciones europeas más interesantes para encontrar restos de dinosaurios.
En este caso, fueron hallados cuatro fósiles huecos o «llenos de aire», lo que apunta a la delicada estructura del animal y lo sitúa en la familia de los terópodos, un grupo al que también pertenecieron el Tiranosaurio rex y los ancestros de las aves modernas.
«Nos sorprendió lo hueco que era este animal: está plagado de espacios de aire. Partes de su esqueleto deben haber sido bastante delicadas», comentó Chris Barker, estudiante de doctorado de la Universidad de Southampton, que dirigió el estudio.
«El registro de dinosaurios terópodos del período Cretácico medio en Europa no es tan bueno, por lo que ha sido realmente emocionante poder aumentar nuestra comprensión de la diversidad de especies de dinosaurios de esta época», agregó.
Las cuatro piezas fósiles fueron desenterradas en tres ocasiones diferentes, todos ellas gracias a personas que se encontraban de visita en la costa de Shanklin.
Luego que estos fósiles fueran llevados al Museo de Dinosaurios de la Isla, los expertos se pusieron a trabajar para intentar identificarlos y reunirlos. Así fue como llegaron a la conclusión de que se trataba de una nueva especie y género.
Y mientras la isla inglesa es conocida por sus restos prehistóricos, el terreno donde fueron descubiertos los fósiles estaba compuesto de depósitos marinos. Esto quiere decir que, de alguna manera, este dinosaurio terrestre halló su fin en una tumba acuática.
«Usualmente no se encuentran dinosaurios en los depósitos de Shanklin como si pertenecieran al hábitat marino», explicó Barker. «Es más probable encontrar ostras fósiles o madera de deriva, por lo que se podría decir que este es un hallazgo raro».
No obstante, con solo cuatro piezas para estudiar, los investigadores están a la búsqueda de más material que les confirme que el Vectaerovenator inopinatus fue alguna vez una criatura viviente —que se piensa pudo tener hasta 4 metros de largo—. Es por esto que los autores del estudio también han solicitado a quienes visiten la playa de Shanklin estar atentos y tener los ojos bien abiertos, pues podrían ayudar a arrojar luz sobre un registro de dinosaurio europeo sobre el que se conoce muy poco, e incluso descubrir algo completamente nuevo.
«Lucía diferente a la vértebras de reptil marino con las que me he topado en el pasado», dijo el cazador de fósiles James Lockyer, de Linconlnshire, quien halló una de las cuatro piezas del dinosaurio cuando visitaba la isla de Wight. «Busqué en un punto de Shanklin donde me habían dicho que era difícil encontrar algo. Sin embargo, yo siempre me aseguro de buscar en áreas que otro no, y esta vez rindió sus frutos».
La investigación ha sido enviada para su publicación en Papers in Palaeontology.
Fuente: ScienceAlert. Edición: MP.