El buque encallado que contamina las aguas de Mauricio se parte en dos
A principios de esta semana te informábamos sobre un desastre ecológico sucedido cerca de la costa de Mauricio, donde un accidente provocó que un buque carguero derramara miles de toneladas de petróleo en las paradisíacas aguas de la isla. Ahora, dicho buque se ha partido en dos, según informó el operador japonés este domingo.
El barco de propiedad japonesa se partió en dos y ya había derramado toneladas de combustible al Océano Índico.
El carguero MV Wakashio chocó contra un arrecife de coral al sur de la costa de Mauricio el pasado 25 de julio, encallando. Una semana después, una grieta en su casco permitió que se comenzara a filtrar petróleo al océano, amenazando el ecosistema circundante.
Tal vez un poco tarde, la nación insular de Mauricio declaró una emergencia ambiental, aunando esfuerzos con diversos grupos y organizaciones para intentar bombear las 3.000 toneladas de petróleo que aún permanecían en la embarcación.
La costa contaminada. Crédito: AFP.
«Ayer 15 de agosto se confirmó que el casco se había partido en dos», dijo la operadora Mitsui OSK Lines en un comunicado, citando información proveniente de la compañía dueña de la embarcación, Nagashiki Shipping.
«Esta partición fue provocada por una grieta de la bodega de carga en la popa», aclaró Mitsui.
Las autoridades se habían estado preparando para cualquier circunstancia durante los últimos días, e imágenes tomadas el sábado indicaban que lo sucedido era inevitable, ya que las dos piezas del barco apenas se sostenían juntas.
El rescate
Casi la mayoría del petróleo restante en el barco (fueloil muy bajo en azufre y gasoil) ya había sido extraído al momento de la partición, sin embargo, aún quedaban 90 toneladas a bordo, que se cree se filtraron a las aguas durante este último evento.
Se ve una fuga de petróleo del MV Wakashio el martes 11 de agosto. Crédito: Gwendoline Defente / EMAE / AP.
«Ahora, un equipo de rescate está intentando sacar los dos tercios frontales del buque fuera del mar utilizando dos botes remolcadores, para evitar mayores daños a la costa mauriciana», dijo una autoridad policial en la capital Port Louis a la agencia AFP, manteniendo el anonimato porque no estaba autorizado a informar a los medios. «La porción restante aún está encallada en el arrecife y no se ha determinado cómo será removida».
Se espera que el clima se vuelva desfavorable en los próximos días para cualquier operación, con olas que podrían alcanzar los 4.5 metros de altura.
Aprovechamiento político
El primer ministro Pravind Jugnauth ha sido atacado y criticado las últimas semanas —sobre todo por los líderes de la oposición— por haber tardado tanto en actuar luego que el buque encalló.
Los voluntarios fabrican barreras hechas a mano en el paseo marítimo de Mahébourg en Mauricio el 12 de agosto. Crédito: Express Maurice / AFP / Getty.
Jugnauth ha prometido buscar compensación por parte del dueño de la embarcación y su compañía aseguradora. Nagashiki Shipping ha respondido que se hará cargo de los daños provocados al entorno marino. Por otra parte, el ministro de ambiente de Japón, Shinjiro Koizumi, dijo que planea despachar un equipo de expertos a Mauricio para evaluar la situación.
«Tomamos esto como una crisis importante que puede resultar en una pérdida de biodiversidad», comentó Koizumi ante reporteros en Tokio.
Desastre económico
Miles de mauricianos se han presentado como voluntarios, día y noche, para limpiar las azules aguas que por tanto tiempo han deleitado a los vacacionistas.
Los voluntarios cargan una barrera hecha a mano el lunes 10 de agosto. Crédito: Express Maurice / AFP / Getty.
Esto se debe a que el derrame es tanto un desastre ecológico como económico para la isla, la cual depende fuertemente del turismo.
Hasta ayer y según lo reportado, los esfuerzos de los locales habían logrado remover unas 800 toneladas de desechos de petroleo líquido y más de 300 toneladas de desechos sólidos del océano.
La gente extrae petróleo cerca del Parque Marino Blue Bay el domingo 9 de agosto. Crédito: Daren Mauree.
Fuente: ScienceAlert. Edición: MP.
