Placa tectónica gigante bajo el océano Índico se está partiendo en dos
En un breve tiempo (geológicamente hablando) esta placa entre India y Australia se partirá en dos, ha concluido un nuevo estudio publicado en la revista especializada Geophysical Research Letters.
Se cree que la placa conocida como India-Australia-Capricornio se está separando a una la velocidad de 1,7 milímetros al año.
«No es una estructura que se mueva rápido, pero sigue siendo significativa en comparación con otros límites planetarios», dijo a Live Science la coautora del estudio Aurélie Coudurier-Curveur, investigadora principal de geociencias marinas en el Instituto de Física del Globo de París.
En comparación, la falla del mar Muerto, en Oriente Medio, se mueve a aproximadamente 0,4 centímetros al año, mientras que la falla de San Andrés, en California, lo hace casi 10 veces más rápido, a unos 1,8 centímetros anuales, según la fuente.
Un rompecabezas
El movimiento es tan lento y la placa se encuentra a tal profundidad bajo el agua que a los investigadores por poco les pasa desapercibida la aparición de lo que ellos llaman el «límite de la placa naciente». Sin embargo, dos fuertes terremotos originados en el océano Índico cerca de Indonesia en abril de 2012 les hicieron pensar que algo estaba ocurriendo.
Los sismos se produjeron en un lugar extraño, en medio de la placa y no en el lugar donde una placa tectónica se desliza debajo de otra, como es habitual. Estos dos terremotos y otras pistas geológicas sirvieron para indicar que se estaba produciendo una deformación a mucha profundidad bajo tierra en un área conocida como la Cuenca Wharton.
No obstante, esta deformación no fue del todo inesperada, ya que en este caso no se trata de una placa cohesiva. «Es como un rompecabezas. No es una placa uniforme. Hay tres placas que están, más o menos, unidas y se mueven en la misma dirección», explicó Coudurier-Curveur.
Según la investigadora, debido a que diferentes partes de la placa India-Australia-Capricornio se mueven a diferentes velocidades, la zona de fractura pasará, poco a poco, de ser una grieta pasiva a convertirse en el nuevo límite de las dos partes de la placa.
Sin embargo, los científicos dicen que, como el movimiento es muy lento, probablemente deberán pasar unos 20.000 años antes de que a lo largo de esta falla se produzca otro fuerte terremoto, mientras que el proceso completo de división tardará decenas de millones de años.
Cambio constante
«Se ha postulado por largo tiempo que estas zonas de fracturas podrían ser el lugar de nacimiento de nuevas fronteras entre las placas, tales como zonas de subducción o deslizamiento», acotó Oliver Jagoutz, profesor asociado de geología del MIT, quien no estuvo involucrado en la reciente investigación.
«Las placas se forman y se destruyen constantemente. Son estudios detallados como este los que nos permiten entender mejor cómo funciona y evoluciona el rompecabezas que constituye la capa externa y sólida de la Tierra», concluyó.
Fuente: Live Science. Edición: RT.