Basura espacial china de 18 toneladas cae descontroladamente a la Tierra
Se trata del trozo gigante de un cohete chino, que cayó ayer de forma descontrolada en el océano Atlántico.
La etapa central del cohete chino Long March 5B (CZ-5B), que fue lanzado con éxito el 5 de mayo, pasó varios días en órbita como parte de su misión. Después, volvió a entrar en la atmósfera y caer en aguas frente a la costa oeste de Mauritania. El descenso, que finalmente fue confirmado por el 18° Escuadrón de Control Espacial, una unidad de la Fuerza Aérea de los EE.UU., fue importante no solo por su enorme masa, de casi 17 toneladas, sino porque tenía una amplia ventada de descenso descontrolado —periodo en el que no se sabe con certeza cómo va a actuar ni dónde exactamente van a caer los restos—, la más grande en décadas.
«Con 17,8 toneladas, es el objeto más masivo realizando una reentrada incontrolada desde el Salyut-7, de 39 toneladas en 1991,sin contar con el OV-102 Columbia en 2003», tuiteó el astrónomo Jonathan McDowell del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica.
Updated SpaceTrack reentry prediction for CZ-5B core stage: between 1330 UTC and 1730 UTC May 11. Orbit is 139 x 162 km. Potential reentry zones include Australia, USA, Africa, and lots of ocean. pic.twitter.com/0kkNsaHfH1
— Jonathan McDowell (@planet4589) May 11, 2020
Pero aunque la reingreso del cohete CZ-5B fue descontrolado, en realidad fue planificado. A lo largo de la historia, las misiones espaciales han implicado a grandes cantidades restos y componentes que vuelven a entrar en la atmósfera, y a menudo se trata de descensos incontrolados. Sin embargo, McDowell afirma que la caída del CZ-5B fue un evento poco usual. «¡Nunca he visto un reingreso pasar directamente sobre tantas zonas urbanas tan importantes!», tuiteó.
Afortunadamente, las partes de la etapa central de 30 metros de largo que no se quemaron durante el reingreso tampoco terminaron cayendo en tierra habitada, si bien esto se consideró una posibilidad (aunque remota).
Aunque en el caso de caer sobre una población conllevaría casi seguro la pérdida de vidas humanas, este tipo de incidentes tienen posibilidades mínimas, dada la cantidad de superficie inhabitada de la Tierra (incluidos los vastos océanos). «Una vez que alcanzan la atmósfera inferior, viajan con relativa lentitud».
El CZ-5B se lanzó la semana pasada para transportar un prototipo experimental llamado nave espacial tripulada de próxima generación, que aterrizó con éxito en la Tierra después de un par de días de pruebas en órbita. «El aterrizaje muestra que China se toma en serio el envío de astronautas más allá de la órbita terrestre baja, algo que solo la NASA ha logrado, y finalmente enviar a sus astronautas a la Luna», afirmó para la AFP Andrew Jones, reportero de SpaceNews.
Fuente: ABC.es.