¡A cubierto! Propulsor de cohete chino se estrella contra la tierra
Los restos son consecuencia de un reciente lanzamiento desde Xichang, en el suroeste de China.
China lanzó exitosamente su cohete Long March 3B el pasado 9 de marzo, poniendo el satélite de navegación Beidou en una órbita geosíncrona alrededor de la Tierra.
Sin embargo, mientras que la operación envió el satélite al espacio sin problemas, uno de los propulsores laterales del cohete de tres etapas cayó fuera del sitio de lanzamiento. El objeto, de unos 2.25 metros de diámetro, terminó incrustado en la superficie de la tierra, de acuerdo a un video publicado en Twitter.
Afortunadamente, el propulsor no cayó en propiedad privada, algo que ha sucedido en ocasiones anteriores, como en noviembre de 2019. Tampoco lastimó o puso en peligro la seguridad o vida de alguien.
Smashdown site of one of the side boosters. (Note the 2 extra blue stripes that were added to one of the boosters and can be seen on the launch pics above)
ℹ:https://t.co/IF3kYOfBvJ pic.twitter.com/TPpDmMGLm3
— LaunchStuff (@LaunchStuff) March 15, 2020
La publicación en la red social no especifica la ubicación exacta de los restos, pero los comentarios dicen reconocer el acento correspondiente a la provincia de Guizhou en el habla de la gente que aparece en el video. Esta región coincide con las áreas en donde se cerró el espacio aéreo para el lanzamiento.
This is the aftermath downrange following a Chinese Long March 3B launch from Xichang early Saturday. And that yellow smoke is very toxic hypergolic propellant. Source: https://t.co/VEh5X8Ors0 pic.twitter.com/22IVIpyJOk
— Andrew Jones (@AJ_FI) November 23, 2019
Estas áreas, también conocidas como «zonas de caída», son calculadas para cada uno de estos lanzamientos y las áreas afectadas son advertidas previamente, llamando a la gente que vive en las cercanías a evacuar y no acercarse al estrellamiento —que posiblemente esté contaminado con el propelente hipergólico tóxico del cohete—.
Los primeros tres lugares de lanzamiento en China fueron construidos, por razones de seguridad, tierra adentro durante la Guerra Fría. Esto significa que sus propulsores de las diferentes etapas caen sobre tierra en lugar de sobre el mar.
Para solventarlo, China abrió el puerto espacial costero de Wenchang en 2016, donde ha comenzado con el lanzamiento de su nueva generación de cohetes. El lunes de la semana pasada (16 de marzo), se lanzó desde allí el nuevo Long March 7A pero, lamentablemente, las cosas no salieron como se esperaba. Una anomalía desconocida afectó al cohete y su carga falló en alcanzar la órbita. Esto significa que el lanzador probablemente permanezca en tierra por un tiempo considerable hasta que el problema sea aislado y reparado.
La potencia asiántica ya ha llevado a cabo seis lanzamientos este año y espera más de 40 a lo largo del año 2020, siendo Xichang el lugar de lanzamiento más ocupado.
Fuente: Space.com.