La ONU llama a poner fin a las guerras en todo el mundo para enfrentar el coronavirus
A través de un comunicado publicado en la página oficial de la ONU, su secretario general, António Guterres, ha hecho un llamado a todas las naciones involucradas en conflictos bélicos para que cesen completamente las hostilidades. La razón: hay un enemigo en común para todos, el coronavirus.
A continuación reproducimos el comunicado:
Nuestro mundo se enfrenta a un enemigo común: el COVID-19. Este virus no entiende de nacionalidad ni de etnia, facción o fe. Ataca a todos, sin tregua. Mientras tanto, los conflictos armados continúan en todo el mundo.
Los más vulnerables —las mujeres y los niños, las personas con discapacidad, las personas marginadas y desplazadas— pagan el precio más elevado.También son quienes tienen un mayor riesgo de sufrir devastadoras pérdidas por el COVID-19.
No olvidemos que en los países devastados por la guerra ha habido un colapso de los sistemas de salud.
Los profesionales de la salud, ya escasos, han sido con frecuencia atacados.
Los refugiados y otras personas desplazadas por conflictos violentos son doblemente vulnerables.
La agresividad del virus ilustra la locura de la guerra.
Necesitamos poner fin al mal de la guerra y luchar contra la enfermedad que está devastando nuestro mundo. Por eso, hoy pido un alto al fuego mundial inmediato en todos los rincones del mundo.
Es hora de «poner en encierro» los conflictos armados, suspenderlos y centrarnos juntos en la verdadera lucha de nuestras vidas.
A las partes beligerantes les digo: Cesen las hostilidades. Dejen de lado la desconfianza y la animosidad. Silencien las armas; detengan la artillería; pongan fin a los ataques aéreos. Es crucial que lo hagan…
Para ayudar a crear corredores a fin de que pueda llegar la ayuda vital.
Para abrir oportunidades de valor incalculable para la diplomacia.
Para llevar esperanza a los lugares más vulnerables al COVID-19.
Inspirémonos en las coaliciones y el diálogo que poco a poco van tomando forma entre las partes rivales para permitir nuevas formas de hacer frente al COVID-19.
Pero no solo eso; necesitamos mucho más. Necesitamos poner fin al mal de la guerra y luchar contra la enfermedad que está devastando nuestro mundo. Y esto empieza poniendo fin a los enfrentamientos en todas partes. Ahora.
Eso es lo que la familia que somos la humanidad necesita, ahora más que nunca.
La filantrópica declaración de Guterres recuerda a un discurso del presidente Ronald Reagan que tuvo lugar durante una Asamblea de la ONU, en septiembre de 1987. En aquella ocasión el enemigo en común aludido no era un virus contagioso sino una hipotética invasión extraterrestre:
«En nuestra obsesión con los antagonismos del momento, a menudo olvidamos cuanto une a todos los miembros de la humanidad. Quizás necesitamos alguna amenaza universal exterior para hacernos reconocer este lazo común. De vez en cuando pienso que tan rápido se desvanecerían nuestras diferencias a nivel global si afrontáramos una amenaza alienígena de fuera de este mundo».