Trump amenaza a Corea del Norte con el “fuego y furia que el mundo jamás ha visto” –

En los últimos días las relaciones entre Washington y Pyongyang han estado más tensas que de costumbre, dado que el dictador norcoreano Kim Jong-un le ha subido el tono a las históricas hostilidades entre ambos países al indicar que tiene planes de atacar la isla norteamericana de Guam, a lo que el presidente estadounidense, Donald Trump, respondió que no está dispuesto a tolerar más amenazas por lo que ante cualquier nueva declaración de este tipo arremeterá contra la pequeña nación asiática con el “fuego y furia que el mundo jamás ha visto”.

Crecen las hostilidades

Luego de este intercambio de amenazas y declaraciones altisonantes que llegó a su clímax el pasado día martes la comunidad internacional ha llamado a la calma, sin embargo, este jueves Trump ha reforzado su intimidación sobre Corea del Norte indicando que “quizás la advertencia previa no había sido lo suficientemente dura para lo que se merece el dictador norcoreano, quien por su parte advirtió que convertiría a EE.UU en un “mar de fuego inimaginable”.

Este auge en la enemistad entre ambos países ocurre luego de que en días recientes se confirmó que Corea del Norte está encaminada a convertirse en una potencia nuclear, por lo que ha comenzado a ser considerada por las agencias de inteligencia norteamericanas como una amenaza militar real, pues ha producido una ojiva nuclear que pudiera viajar hasta territorio estadounidense a bordo de sus misiles de largo alcance.

Cabe destacar que la administración Trump se apuntó una importante victoria diplomática, al lograr un conjunto de duras sanciones económicas contra Corea del Norte por parte del Consejo de Seguridad de la ONU con la correspondiente aprobación de China, causándole pérdidas por el orden de los 1000 millones de dólares anuales a la economía norcoreana, a lo que Pyongyang replicó con amenazas de agresión sobre las bases militares estadounidenses en Guam en voz de su máximo líder Kim Jong-un.

Naturalmente, este intercambio de incendiarias declaraciones entre ambos jefes de Estado ha desatado una crisis mayúscula, que se ha profundizado con las palabras de otros funcionarios de peso como el jefe del Pentágono, Jim Mattis, quien presumió del poderío militar yanqui y alertó que están preparados para borrar del mapa a la nación norcoreana si fuese necesario.

Esto ha generado una razonable preocupación internacional, por la sombra de una posible guerra nuclear en ciernes, situación que no se vivía desde la crisis de los misiles en 1962 protagonizada también por Estados Unidos pero en aquel entonces enfrentado a la Unión Soviética y Cuba.

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