MISTERIO

El universo podría estar repleto de planetas rocosos como la Tierra


La Tierra no es única. Una gran cantidad de planetas similares podrían estar dispersos en el universo, lo que aumenta las expectativas de que existan mundos con vida como la conocemos. Esa es la conclusión a la que ha llegado un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de California (EE.UU.), publicado esta semana en la revista Science.

Durante la investigación patrocinada por la NASA los científicos observaron rocas de seis sistemas solares que rodean a enanas blancas. Estas son estrellas muertas que alguna vez fueron similares nuestro sol. En su etapa evolutiva final, las enanas blancas atraen material rocoso de los objetos más pequeños que orbitan alrededor de ellas debido a que se contraen y expanden.

Al analizar la química de las estrellas los expertos consiguieron al mismo tiempo comprender la composición de las rocas de planetas que alguna vez lo orbitaron. Estos datos pueden arrojar información sobre su habitabilidad, campo magnético, atmósfera y la existencia tectónica de placas.

«Si tuviera que mirar una estrella enana blanca, esperaría ver hidrógeno y helio», dijo Alexandra Doyle, estudiante graduada de geoquímica y astroquímica de la UCLA. «Pero en estos datos, también veo otros materiales, como silicio, magnesio, carbono y oxígeno, material que se acumula en las enanas blancas de los cuerpos que los orbitaban».

Las rocas controlan la química

Cuando el hierro se oxida, comparte sus electrones con el oxígeno, formando un enlace químico entre ellos», explicó el co-author del estudio Edward Young. «Esto se llama oxidación, y se puede ver cuando el metal se convierte en óxido. El oxígeno roba electrones del hierro, produciendo óxido de hierro en lugar de metal de hierro. Medimos la cantidad de hierro que se oxidó en estas rocas que golpearon a la enana blanca. Estudiamos cuánto se oxida el metal».

Las rocas de la Tierra, Marte y otros lugares de nuestro sistema solar son similares en su composición química y contienen un nivel sorprendentemente alto de hierro oxidado. «Medimos la cantidad de hierro que se oxidó en estas rocas que golpearon a la enana blanca», detalló Young.

Recreación artística de la acreción de material rocoso en una enana blanca. Crédito: Mark Garlick.

El Sol está hecho principalmente de hidrógeno, lo que hace lo opuesto a la oxidación: el hidrógeno agrega electrones.

Los investigadores señalan que la oxidación de un planeta rocoso tiene un efecto significativo en su atmósfera, su núcleo y el tipo de rocas que produce en su superficie. «Toda la química que ocurre en la superficie de la Tierra se remonta al estado de oxidación del planeta», dijo Young. «El hecho de que tengamos océanos y todos los ingredientes necesarios para la vida se remonta a la oxidación del planeta tal como está. Las rocas controlan la química».

Otras Tierras

Hasta ahora, los científicos no sabían en detalle si la química de los exoplanetas rocosos es similar o muy diferente a la de la Tierra.

«Muy similar», apuntó Doyle. «Son similares a la Tierra y a Marte en términos de su hierro oxidado. Estamos descubriendo que las rocas son rocas en todas partes, con una geofísica y geoquímica muy similares».

«Siempre ha sido un misterio por qué las rocas en nuestro sistema solar están tan oxidadas», dijo Young. «No es lo que esperas. Una pregunta era si esto también sería cierto alrededor de otras estrellas. Nuestro estudio dice que sí. Eso es un buen augurio para buscar planetas similares a la Tierra en el universo».

Fuente: UCLA. Edición: EP/RT.





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