MISTERIO

Último sondeo de la Vía Láctea muestra unos increíbles 3.320 millones de objetos celestes

La nueva imagen cósmica es lo equivalente a una foto grupal de más de tres mil millones de personas y que cada una de ellas sea reconocible.

Nuestra galaxia contiene cientos de miles de millones de estrellas, brillantes guarderías estelares, e imponentes nubes oscuras de polvo y gas. Obtener imágenes y catalogar estos objetos para su estudio es una tarea hercúlea, pero un conjunto de datos astronómicos recientemente publicado conocido como la segunda publicación de datos de Dark Energy Camera Plane Survey (DECaPS2) ha revelado una asombrosa cantidad de estos objetos con un detalle sin precedentes.

El sondeo DECaPS2, que tardó dos años en completarse y produjo más de 10 terabytes de datos de 21.400 exposiciones individuales, identificó aproximadamente 3.320 millones de objetos, posiblemente el catálogo más grande compilado hasta la fecha. Y los astrónomos y el público pueden explorar el conjunto de datos AQUÍ.

Esta colección sin precedentes fue capturada desde el Telescopio Víctor M. Blanco de 4 metros en el Observatorio Interamericano de Cerro Tololo (CTIO), un programa de NOIRLab de la Fundación Nacional de Ciencias (NSF).

CTIO es una constelación de telescopios astronómicos internacionales en la cima del Cerro Tololo en Chile, a una altitud de 2.200 metros. Este elevado punto de vista brinda a los astrónomos una vista inigualable del hemisferio celeste sur, lo que permitió al instrumento Dark Energy Camera (DECam) montado en el telescopio capturar el plano galáctico del sur con tanto detalle.

A través del polvo galáctico

DECaPS2 es un estudio del plano de la Vía Láctea visto desde el cielo del sur tomado en longitudes de onda ópticas e infrarrojas cercanas. El primer tesoro de datos de DECaPS se publicó en 2017 y, con la incorporación de la nueva publicación de datos, el sondeo ahora cubre el 6.5 % del cielo nocturno y abarca unos asombrosos 130 grados de longitud. Si bien puede sonar modesto, esto equivale a 13.000 veces el área angular de la Luna llena.

La mayoría de las estrellas y el polvo de la Vía Láctea se encuentran en su disco, la banda brillante que se extiende a lo largo de esta imagen, en la que se encuentran los brazos espirales. Si bien esta profusión de estrellas y polvo crea hermosas imágenes, también hace que el plano galáctico sea un desafío para observar. Los zarcillos oscuros de polvo que se ven atravesando esta imagen absorben la luz de las estrellas y borran por completo las estrellas más débiles, y la luz de las nebulosas difusas interfiere con cualquier intento de medir el brillo de los objetos individuales. Otro desafío surge de la gran cantidad de estrellas, que pueden superponerse en la imagen y dificultar la separación de estrellas individuales de sus vecinas.

Parte del disco galáctico. Crédito: DECaPS2/NOIRLab/NSF/AURA.

A pesar de los desafíos, los astrónomos profundizaron en el plano galáctico para comprender mejor nuestra Vía Láctea. Al observar en longitudes de onda del infrarrojo cercano, pudieron mirar más allá de gran parte del polvo que absorbe la luz. Los investigadores también utilizaron un enfoque innovador de procesamiento de datos, que les permitió predecir mejor el fondo detrás de cada estrella. Esto ayudó a mitigar los efectos de las nebulosas y los campos estelares abarrotados en imágenes astronómicas tan grandes, asegurando que el catálogo final de datos procesados sea más preciso.

«Una de las razones principales del éxito de DECaPS2 es que simplemente apuntamos a una región con una densidad de estrellas extraordinariamente alta y tuvimos cuidado de identificar las fuentes que aparecen casi una encima de la otra», dijo Andrew Saydjari, estudiante de posgrado en Universidad de Harvard, investigador del Centro de Astrofísica Harvard & Smithsonian y autor principal del artículo. «Hacerlo nos permitió producir el mayor catálogo de este tipo con una sola cámara, en términos de la cantidad de objetos observados».

«Cuando se combina con imágenes de Pan-STARRS 1, DECaPS2 completa una vista panorámica de 360 grados del disco de la Vía Láctea y, además, alcanza estrellas mucho más débiles», precisó Edward Schlafly, investigador del Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial administrado por AURA y coautor del artículo que describe la proeza técnica. «Con este nuevo estudio, podemos mapear la estructura tridimensional de las estrellas y el polvo de la Vía Láctea con un detalle sin precedentes».

Fuente: NOIRLab. Edición: MP.