MISTERIO

Perseverance ha depositado la primera de varias muestras en la superficie marciana

No, no se trata de un sable de luz olvidado por algún Jedi en Marte.

Lo que se observa en la imagen sobre estas líneas es el primer tubo conteniendo un núcleo de roca ígnea del tamaño de una tiza, llamado informalmente «Malayo». La muestra fue recolectada el 31 de enero de 2022, en una región del cráter Jezero llamada Séítah Sur.

Pero esta semana la muestra halló su camino de vuelta a la superficie marciana. El sistema de muestreo y almacenamiento tardó casi una hora en recuperar el tubo de metal del interior de rover, verlo por última vez con su CacheCam interna y dejarlo caer a aproximadamente 89 centímetros, en un parche cuidadosamente seleccionado de la superficie del planeta rojo.

Crédito: NASA.

Y es que a lo largo de su estadía, Perseverance ha estado tomando muestras duplicadas de cada objetivo de roca que selecciona la misión. El rover actualmente tiene las otras 17 muestras tomadas hasta el momento en su vientre —incluida una muestra atmosférica—.

Siempre hay que tener backup

Las muestras que se descartan ahora servirán como respaldo si Perseverance no puede entregar las que tiene en su interior. En ese caso, se llamaría a un par de helicópteros —como el Ingenuity— para recoger los tubos metálicos y entregarlos al NASA Sample Return Lander (SRL), el cual formará parte de una misión de retorno de muestras que está siendo planificada y construida por la NASA y la Agencia Espacial Europea para su lanzamiento a finales de esta década.

El SRL debería aterrizar en el cráter Jezero cerca del rover para facilitar la entrega de los tubos. El módulo de aterrizaje está equipado con un brazo de transferencia de muestra construido por ESA para el trabajo.

Una vez que las rocas estén a bordo del SRL, se cargarán en un pequeño cohete que despegará hacia la órbita marciana, donde estará esperando una nave espacial construida por la ESA para su eventual regreso a la Tierra. Si todo va bien, se espera que las rocas estén en los laboratorios terrícolas para un estudio más detallado en algún momento de 2033.

Fuente: NASA. Edición: MP.