MISTERIO

La NASA revela sus nuevos trajes espaciales para regresar a la Luna


Se prevé que los estrenen la primera mujer y el siguiente hombre que visitarán el polo sur lunar en 2024.

Por piezas, más ligeros y mucho más flexibles y sofisticados para permitir tareas más complejas. Así son los nuevos trajes espaciales que la NASA está desarrollando para equipar a la primera mujer y al siguiente hombre que viajarán al polo sur de la Luna en 2024, dentro del programa de exploración lunar Artemisa.

La agencia espacial estadounidense presentó hoy dos prototipos de esta nueva generación de trajes desde su sede en Washington.

«Vamos a la Luna, queremos ser sustentables, queremos estar largos periodos en la Luna y orbitándola […] Y vamos a ir a Marte, y para ello necesitamos usar la Luna como un campo de pruebas […] y nuevos trajes espaciales», aseguró el administrador de la NASA Jim Bridenstine.

Uno de los prototipos está pensado para el despegue y el reingreso a la atmósfera terrestre. De color naranja, lo han llamado OCSS (las siglas en inglés de «Sistema de supervivencia de la tripulación de Orión»). Dustin Gohmert, el ingeniero de la NASA al frente del desarrollo de este modelo, fue el encargado de vestirlo y presentarlo. Este traje está diseñado para adaptarse a cada astronauta. Incorpora tecnología de seguridad y está pensado para proteger a los astronautas en el lanzamiento, en situaciones de emergencia, en partes de la misión de alto riesgo cerca de la Luna y durante el regreso a la Tierra.

Y el segundo está diseñado para la exploración del polo sur lunar; se trata de un modelo que han llamado «Unidad de movilidad extravehicular de exploración», o xEMU (por sus siglas en inglés), y aunque recuerda a los trajes que utilizan los astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI) para realizar sus caminatas espaciales, este nuevo traje es modular y permite una flexibilidad sin precedentes: los astronautas pueden girar la cadera, caminar por la superficie lunar en lugar de «dar saltos de conejo», como hicieron los astronautas de la misión Apollo 11, y arrodillarse para recoger muestras del suelo. Pueden, incluso, mover los dedos.

«Tendrán total capacidad para realizar cualquier tarea que se requiera, o experimento. Es increíble lo que estos nuevos modelos permiten, muy distintos a los trajes del pasado», afirmó Bridenstine.

Para demostrarlo, una de las ingenieras que han participado en el diseño del traje entró en la sala de presentaciones equipada con el xEMU, decorado con los colores de la bandera de EE.UU., y recogió sin problemas una piedra del suelo, imitando la recolección de muestras de los astronautas. Lejos de la legendaria imagen del astronauta Harrison Schmidt cayendo de bruces sobre la superficie lunar al intentar recoger algo, la ingeniera realizó la tarea con facilidad.

Seguridad y confort

Los nuevos trajes espaciales están diseñados teniendo como prioridad principal la seguridad de los astronautas. Gracias a las misiones Apolo y más tarde a las robóticas, los científicos poseen mucho conocimiento acerca del entorno lunar. Se sabe, por ejemplo, que el suelo está formado por cristales diminutos, como esquirlas, por lo que el traje cuenta con sistemas de protección anti-polvo para evitar que sean inhalados o contaminen el sistema de soporte de vida. Además, es capaz de soportar las temperaturas extremas que acaecen en la Luna, de 120 grados bajo cero y otros tantos sobre cero, en función de si se está a la sombra o al sol.

Los astronautas llevarán una mochila, como se ve en los que realizan los paseos espaciales de la EEI, con oxígeno para respirar, pero capaz, también, de eliminar el dióxido de carbono y otros gases tóxicos, neutralizar la humedad y los olores. También regula la temperatura corporal y monitoriza que el traje esté funcionando correctamente. Gracias al desarrollo de tecnología miniaturizada, dentro de la mochila hay un duplicado de todo el sistema de soporte de vida, tanto por si alguna cosa falla como también para poder aumentar la duración de los paseos espaciales.

Otra novedad importante es que la NASA ha rediseñado por completo el sistema de comunicaciones dentro del casco. Hasta ahora llevaban lo que en argot de los astronautas llamaban «casco de Snoopy», en referencia al popular dibujo animado, que era bastante incómodo: hacía sudar a los astronautas y no siempre funcionaba bien el micro. El nuevo sistema de audio está formado por diversos micrófonos ubicados dentro del módulo superior del traje que se activan con la voz.

La agencia espacial considera que estos nuevos trajes se podrían adaptar posteriormente para las misiones tripuladas a Marte. Y para evitar futuras polémicas, como la ocurrida en marzo, cuando la NASA tuvo que suspender el que iba a ser el primer paseo espacial de mujeres por un problema de falta de tallas, en esta ocasión han diseñado los trajes para que se adapten a todas las tallas. Para ello, una pieza en el hombro del traje tiene un papel esencial, al permitir agrandar o reducir el tamaño del torso. Asimismo, mediciones con escáner 3D del cuerpo de los astronautas en tierra permitirán adaptarlos para asegurarse de que las piezas se ajustan perfectamente a sus cuerpos.

Fuente: NASA. Edición: La Vanguardia.





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