MISTERIO

Grecia: Hallan dos ancestrales tumbas con muros cubiertos de oro y otros tesoros


Arqueólogos han desenterrado dos tumbas monumentales de la Edad de Bronce en el sur de Grecia, llena de láminas de oro que alguna vez decoraron sus paredes.

Las tumbas, que datan de alrededor de 3.500 años atrás, fueron descubiertas cerca del llamado palacio de Néstor, un conjunto residencial del periodo micénico que se encuentra en la colina de Epano Englianos, a unos 14 km de Pilos, y que es mencionado en La Odisea de Homero.

Las tumbas fueron hechas en el estilo arquitectónico Tholos, es decir, según la arquitectura de la antigua Grecia, una construcción de forma circular. Este tipo de construcciones funerarias generalmente estaban reservadas para la realeza micénica, y la gran cantidad de joyas y artefactos valiosos encontrados en su interior parecen confirmar este hecho.

Vista aérea.

Sin embargo, por el momento los arqueólogos no pueden asegurar la alcurnia de los sepultados, ni de cuántos cuerpos hay o sus sexos o edades, dado que el análisis de los huesos humanos todavía está en progreso.

La más grande de las dos tumbas tiene un diámetro de 12 metros al nivel del suelo y sus muros de piedra aún se elevan a una altura de 4.5 metros —en lo que vendría a ser menos de la mitad de su altura original—. La otra tiene cerca de dos tercios de ese tamaño y sus muros alcanzan los 2 metros.

Tesoro de ultratumba

De acuerdo al Ministerio de Cultura griego, el techo en forma de domo de ambas tumbas colapsó durante la antigüedad, y sus cámaras se llenaron de tanta tierra y escombros que dificultó la tarea de saqueadores de antes y ahora.

Parte del ajuar funerario recuperado de ambas incluye un anillo de oro con sello y un dije de oro con la figura de la diosa egipcia Hathor. Esta era la diosa del cielo, la mujer, la fertilidad y el amor y usualmente era representada como una mujer con cabeza de vaca, o simplemente como una vaca.

Dije de oro con la diosa egipcia Hathor. Crédito: Vanessa Muro/UC Classics.

Por otra parte, el anillo de oro muestra dos toros flanqueados por gavilla de granos, identificados como cebada por el paleobotánico consultado para el proyecto.

«Es interesante la escena de la cría de animales —ganado mezclado con la producción de granos—. Es la fundación de la agricultura», dijo Jack Davis, uno de los arqueólogos líderes del proyecto perteneciente a la Universidad de Cincinnati.

Anillo de oro con sello. Crédito: UC Classics.

Los objetos valiosos hallados dentro de muros revestidos con oro indican la importancia de los sepultados allí, además del considerable arte engalanado con criaturas mitológicas.

Asimismo, se encontró un sello de ágata adornado con dos animales que parecen leones —llamados genii— parados sobre sus patas traseras. Sobre los genii hay una estrella de 16 puntas que también aparece en otro artefacto de la sepultura.

«Es extraño. No existen muchas representaciones de estrellas de 16 puntas en la iconografía micénica. El hecho que aquí tengamos esta estrella en dos artefactos hechos de diferentes materiales (ágata y oro), es notable», señaló Sharon Stocker, supervisora de la excavación.

El Ministerio de Cultura dijo que este último descubrimiento es particularmente importante para arrojar algo de luz sobre las fases tempranas de la civilización micénica, cuya era se extendió entre el 1650 y el 1100 a.C., proveyendo una gran cantidad de leyendas e historias a la antigua Grecia, incluyendo la guerra de Troya.

Las tumbas recientemente encontradas se encuentran cerca de otra descubierta en 2015, llamada la tumba del Guerrero Griffin. En esta se encontró un asombroso tesoro de oro, plata y bronce, junto con un hombre que se presume fue uno de los primeros gobernantes de Pilos.

Un sello tallado en una piedra preciosa y considerado como una de las mejores obras del arte griego prehistórico, fue encontrado dentro de la tumba del Guerrero Griffin. Se le ha dio el nombre de ‘Ágata del combate de Pilos’ por la escena de batalla que representa.

«Al igual que con la tumba del Guerrero Griffin, al final de la primera semana de excavaciones sabíamos que habíamos dado con algo realmente importante», comentó Stocker. «Pronto nos dimos cuenta que la suerte nos había tocado de nuevo».

Ahora, el equipo arqueológico de la Universidad de Cincinnati planea continuar con sus trabajos en el área por al menos dos años más.

Fuente: Daily Mail/Live Science.





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