MISTERIO

descubren un exoplaneta que orbita su estrella cada 3,14 días


Cada exoplaneta es especial por cuestiones diferentes, pero uno recientemente descubierto, a 186 años luz, se destaca por su constante matemática universal. El pequeño mundo, del mismo tamaño que la Tierra, orbita su estrella cada 3,14 días.

Tierra Pi.

Crédito: NASA Ames/JPL-Caltech/T. Pyle, Christine Daniloff, MIT.

Eso es extremadamente cerca del número π (Pi), que describe la relación entre la longitud de una circunferencia y su diámetro en geometría euclidiana. Por lo que, a pesar que el nombre oficial del exoplaneta es K2-315b, sus descubridores lo han apodado Tierra Pi.

Los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y otros organismos descubrieron señales del planeta en datos tomados en 2017 por la misión K2 del Telescopio Espacial Kepler (RIP) de la NASA.

Al concentrarse en el sistema a principios de este año con SPECULOOS, una red de telescopios terrestres, el equipo confirmó que las señales eran de un planeta que orbitaba su estrella.

«El planeta se mueve como un reloj», dice Prajwal Niraula, estudiante graduado en el Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias (EAPS) del MIT, quien es el autor principal de un artículo publicado en The Astronomical Journal.

Los investigadores estiman que K2-315b tiene un radio de 0,95 del de la Tierra y orbita una estrella fría de baja masa que tiene aproximadamente una quinta parte del tamaño del sol. El planeta gira alrededor de su estrella cada 3,14 días, a una velocidad de 81 kilómetros por segundo.

Si bien su masa aún no se ha determinado, los científicos sospechan que K2-315b es rocoso como nuestro planeta. Sin embargo, lo más probable es que no sea habitable, ya que su estrecha órbita lo acerca lo suficiente a su estrella como para calentar su superficie hasta 450 kelvins, o alrededor de 176 grados Celsius.

«Esto sería demasiado caliente para ser habitable en el entendimiento común de la frase», señala en un comunicado Niraula, quien agrega que la emoción en torno a este planeta en particular, además de sus asociaciones con la constante matemática Pi, es que puede resultar un candidato prometedor para estudiar las características de su atmósfera. Esto se debe a que una estrella tenue como la que orbita presenta mejores oportunidades para este tipo de estudios durante los tránsitos exoplanetarios.

El equipo estima que con tecnología como la del futuro telescopio James Webb bastarán solo 40 tránsitos para obtener los datos suficientes.

Fuente: MIT/ScienceAlert. Edición: EP.





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